JAUME LÓPEZ
Su semblante parecía triste. Las palabras sonaban a desencanto. Cierta melancolía se respiraba en el pequeño salón de actos de la Fira del Llibre de es Born. Y eso que la ocasión no se prestaba a aires melancólicos.

Rafel Estaràs (Valldemossa, 1933), el mayor de los hermanos del que probablemente sea el conjunto músicovocal mallorquín con más proyección internacional, presentaba su primer libro: Cançoner d'un viatge. Como responsable de la introducción de esta suerte de manual poético de viaje, libro de memorias, conexión literaria entre la música compuesta y cantada por los hermanos Estaràs -durante un tiempo junto a una folclóricamente festiva Margaluz; desde hace treinta años mecidos por la impresionante voz de Genia- cuando se estaba a punto de traspasar la dècada de los 50, el editor del libro: Lleonard Muntaner.

Y a los pocos minutos de iniciar su explicación de lo que había pretendido con este trasvase a letra impresa «de todos mis años de haber musicado a los poetas mallorquines y catalanes», Rafel hizo la rotunda, contundente, dura confesión: «Es posible que acabe por dejar de cantar con mis hermanos. Éste es un primer paso de cara a un nuevo tipo de experiencia artística. Yo ya no me siento con las mismas facultades vocales ni la misma capacidad técnica con los instrumentos para actuar a pleno rendimiento».