Elías Torres se ha valido de objetos cotidianos para dar forma a la instalación que se presenta en Eivissa. Foto: MARINA MART.

La primera exposición del arquitecto Elías Torres en Eivissa no podía contar con un marco más adecuado: Can Llaneres, sede de la demarcación pitiusa del Col·legi d'Arquitectes de Balears, acogerá esta tarde a partir de las ocho la inauguración de la instalación «9 m2 (+ o -) d'instruments per a llums zenitals», presentada anteriormente en la galería Urania de Barcelona. Esta muestra ha sido posible gracias a la colaboración del colectivo Art in Project, la demarcación de Barcelona del Col·legi d'Arquitectes de Catalunya y la demarcación de Eivissa y Formentera.

Este montaje fue presentado ayer en Can Llaneres por Salvador Roig, presidente en funciones de la demarcación. Según Roig, se trata de una instalación «didáctica y a la vez divertida, porque explica el efecto de la luz cenital en los volúmenes de un modo comprensible tanto para profesionales de la arquitectura como para la gente de la calle».

Elías Torres realizó su tesis de doctorado sobre la luz en la arquitectura y, principalmente, sobre la luz cenital, «aquella que ilumina desde arriba los edificios», explicó Roig. La instalación está basada directamente en aquellos estudios de doctorado. El presidente en funciones recordó la importancia de la luz para los arquitectos y citó a Le Corbusier, quien definió la arquitectura «como el efecto de las luces y las sombras en los volúmenes bajo el efecto de la luz». «Es decir -añadió Roig-, sin luz parece ser que no puede haber arquitectura».

La instalación de Torres se compone de un volumen en penumbras de cinco por tres metros de superficie que es iluminado a intervalos de treinta segundos desde su cenit y desde su interior. Con este juego lumínico, el arquitecto intenta demostrar como influye la luz en el interior y en el entorno de los edificios.

En los textos que acompañan esta exposición, el propio Elías Torres sugiere como acercarse a la instalación, «dando una riqueza y una gran complejidad estructural al montaje», en palabras de Roig.