«Sa Nostra» dedica un ciclo al realizador cubano Tomás Gutiérrez Alea

La primera proyección tendrá lugar esta tarde a las ocho en la misma Sala de Cultura. La película escogida para inaugurar este ciclo de cine cubano ha sido «Muerte de un burócrata», rodada en 1966. Este mismo largometraje será ofrecido mañana a las ocho y media de la tarde en la Sala de Cultura de «Sa Nostra» de Sant Francesc Xavier. La segunda y última película, «Memoria del subdesarrollo» (1968), se proyectará el próximo miércoles 24 de mayo en Eivissa y el 25 en Formentera.

El encargado de presentar y comentar estas proyecciones en las Pitiüses será Reynaldo Gómez, escritor, periodista y editor, además de director de la Cinemateca Cubana, entidad que ha facilitado las copias. Reynaldo Gómez ya ha visitado en anteriores ocasiones la isla con motivo de otros actos relacionados con la industria cinematográfica organizados por «Sa Nostra».

«El cine no es retratar la realidad simplemente. El cine es manipular. Te da la posibilidad de manipular distintos aspectos de la realidad, crear nuevos significados y es en ese juego que uno aprende lo que es el mundo». La afirmación corresponde al propio Tomás Gutiérrez Alea, un realizador que nació en La Habana y que logró el reconocimiento internacional con sus dos últimos trabajos: «Fresa y chocolate» (1993), gracias a la que obtuvo una nominación a los Oscar, y «Guantanamera» (1995). En su filmografía también figuran los documentales «El Mégano» (1955), «Esta tierra nuestra» (1959) y «El arte del Tabaco» (1974). Como realizador firma, además de los cuatro mencionados anteriormente, «Historias de la Revolución», «Las doce sillas», «Una pelea cubana contra los demonios», «La última cena», «Los sobrevivientes», Hasta cierto punto» y «Cartas del parque».