La conferencia «El origen de Tartessos a través de las Estelas de Guerrero» abrió ayer en la Extensió Universitaria el Seminari d'Arqueologia 2000. El profesor invitado este año a este encuentro organizado por el Museu Arqueològic d'Eivissa i Formentera es Sebastián Celestino Pérez, doctor en Filosofía y Letras por la Universidad de Madrid, profesor asociado del departamento de Prehistoria y Arqueología de la Autónoma de Madrid y autor de varios trabajos de investigación.

El Seminari seguirá esta tarde y mañana, siempre a las ocho de la tarde, con las conferencias tituladas «El período orientalizante en el interior» y «Cancho Roano y el Ocaso de Tartessos».

La charla de ayer se centró en explicar la influencia que la cultura tartéssica ejerció desde el suroeste peninsular, donde surgió, hasta Extremadura, sur de Portugal, norte de Andalucía y este de Castilla. Influencia que se detecta sobre todo a partir del Bronce Final, cuando aparecen los elementos más característicos de dicha civilización; caso de las cerámicas bruñidas, la orfebrería atlántica, las armas y bronces mediterráneos y europeos y, fundamentalmente, las estelas de guerrero o del suroeste, hilo conductor del proceso histórico que experimentan estas zonas. A través de ellas se entiende la formación de esta milenaria cultura, hasta culminar con monumentos más complejos hallados en su límite geográfico.