Joaquín Sabina fue el triunfador en la noche de la música, celebrada el pasado jueves, al recoger cuatro galardones, mejor autor, artista pop, canción y álbum, durante la gala de los IV Premios de la Música, en la que María Dolores Pradera y Armando Manzanero recibieron el Premio de Honor y el Premio Latino a toda una vida. Organizados por la Sociedad General de Autores y la Asociación de Intérpretes y Ejecutantes, la gala se celebró en una recién estrenada Plaza de Toros de Vistalegre, en el madrileño barrio de Carabanchel, y cuyos beneficios se destinarán al Proyecto Hombre.

El mejor álbum de jazz fue para «Imán», de Chano Domínguez; mejor autor de música clásica, a Zulema de la Cruz; mejor editor de música clásica a la Editorial Piles, y mejor artista de música clásica a Alfredo Kraus. La cantante cubana Lucrecia y Rafa Sánchez, líder de La Unión, entregaron el primer premio que recibía Joaquín Sabina, como mejor autor de pop.

A continuación, dieron sus correspondientes trofeos a Andrés Calamaro, mejor autor de rock; mejor autor de flamenco a Vicente Amigo; mejor autor de canción española a Rafael de León y Manuel López Quijano y autor revelación a Manuel Quijano.

Rosendo fue el que obtuvo el premio al mejor artista de rock; el hijo del desaparecido Camarón recogió el de mejor artista de flamenco en nombre de su padre, una niña marroquí recogió el de Carlos Cano al mejor artista de canción española y José Antonio Abellán el de Tamara como mejor artista revelación. La velada también recordó a Almodóvar con el premio a la mejor banda sonora para «Todo sobre mi madre». Previamente, entregaron el premio al mejor vídeo a Luz Casal por «Mi confianza».