Los distintos aspectos sociológicos implícitos en la tradición
popular de «Les matances» fueron analizados ayer en la Sala de
Cultura de «Sa Nostra» por Marià Torres, en el transcurso de la
tercera sesión del Segons Curs de Cultura Popular de les illes
Pitiüses. Aspectos que, al coincidir con la celebración del martes
de Carnaval, se extendieron también a su connotación con esta
fiesta. «La relación de 'les matances' con la cultura popular es
riquísima, empezando con todo el ritual de disfrazarse durante la
ceremonia, o la costumbre del sermó des porquet, que se hacía en
estos días», explicó el experto en tradiciones y costumbres
pitiusas. «Era como una parodia de las exequias de difuntos,
referida irónicamente al cerdo, lo que conecta con el espíritu del
martes de Carnaval», añadió.
La tercera clase de la segunda edición de estos cursos, seguidos
por un buen número de interesados, la inició Marià Torres haciendo
una reflexión sobre el «despertar de la cultura popular en el 2000,
lo que parece una paradoja en estos tiempos. Yo lo entiendo porque
la sabiduría que encierra puede servir para orientarnos hacia el
papel del individuo en esta sociedad tan masificada, globalizada».
A continuación, la clase se centró en una reflexión sobre los
aspectos sociológicos de una de las tradiciones más arraigadas en
estas islas, así como las derivaciones culturales de este
«intercambio de comunicación que son, o eran más bien, 'les
matances' en el terreno de la cultura popular propiamente dicha,
porque en ellas se intercambiaban acudits, rondaies, cançons... En
una sociedad tan cerrada como la nuestra, la fiesta de la matanza
del cerdo era una ocasión importante de comunicación».
La compleja y prolija ceremonia de «Les matances», la
celebración más importante del año para muchas familias, presenta
aspectos de interés antropológico que también fueron abordados por
Marià Torres, autor de dos volúmenes sobre «Antropologia d'Eivissa
i Formentera» (Editorial Mediterrània). «Es interesante señalar la
cuestión del significado religioso de 'les matances', que podría
venir del subconsciente colectivo, como una afirmación de
cristianismo frente a la cultura musulmana, la de los moros». «Creo
que todo esto va dentro del conjunto de manifestaciones rituales de
distintas creencias, religiosas y paganas; por ejemplo, el mundo de
los espíritus del bosque, las ceremonias en torno al macho cabrío,
las fiestas de los demonios... Hasta con las fiestas Saturnales
romanas, donde sacrificaban a los cerdos y ofrecían su sangre a los
dioses; todo un ritual simbólico en torno a la fertilidad».
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