La exposición dedicada a Antoni Tapies (Barcelona, 1923), inaugurada ayer por los Reyes de España en el Museo Reina Sofía, plantea un recorrido a través de 90 obras realizadas a lo largo de más de cincuenta años por un pintor autodidacta para el cual el arte tiene un carácter de ritual. «Estamos ante un artista absolutamente joven, con una capacidad creativa y un espíritu de innovación que nos sorprende, nos descubre cosas nuevas y sabemos que lo va a seguir haciendo a lo largo de toda su vida», indicó José Guirao, director del museo, en la presentación de la exposición. Esta es la tercera gran antológica de Tapies que se hace en la capital de España, donde hace veinte años el antiguo Museo de Arte Contemporáneo reunió la primera y, en 1990, el propio Museo Reina Sofía promovió otra dedicada exclusivamente a sus «objetos».

La muestra, que abre hoy sus puertas al público hasta el 8 de mayo, ha sido comisariada por Manuel Borja-Villel. De Madrid viajará después a la Haus der Kunst de Munich, donde podrá verse entre mayo y agosto. Borja-Villael, actual director del Museo de Arte Contemporáneo de Cataluña, que antes los fue durante diez años de la Fundación Tapies, destacó la dificultad de seleccionar la obra de un creador prolífico con más de 7.000 piezas en su haber. «Trabaja con idas y venidas, no sigue una trayectoria lineal sino circular y para él la repetición es una interrogación perpetua», precisó el comisario.