Casi sesenta años de trabajo se resumen, a través de noventa obras fechadas entre 1943 y nuestros días, en la primera gran exposición antológica sobre Antoni Tàpies (Barcelona, 1923), que inaugurarán los Reyes el próximo martes en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía. Patrocinada por la Caja de Ahorros del Mediterráneo, la muestra ofrece una amplia y cuidada selección de los trabajos de Antoni Tàpies, a través de los cuales se podrá contemplar la evolución del artista a lo largo de este amplio período de su trayectoria.

En la gran retrospectiva, que permanecerá en el Reina Sofía hasta el 8 de mayo y viajará posteriormente al Haus Der Kunst, de Munich, se concentran muchas de las obras esenciales y de referencia del artista, que el pasado mes de febrero realizó una exposición en el Monasterio de Santo Domingo de Silos (Burgos), en la que se exhibieron dieciséis pinturas y esculturas, algunas de ellas inéditas.

Con una obra en la que predomina la abstracción absoluta como un medio de búsqueda de lo espiritual y como una meditación sobre la condición humana, Tàpies está considerado como «uno de los diez mejores pintores vivos», es uno de los artistas españoles de mayor proyección internacional y una de las figuras cumbres de la segunda mitad del siglo. En sus obras utiliza mayoritariamente la técnica del collage, integrando elementos como la arena, piedra y paja, lo que hace que los colores terrosos sean los más predominantes en sus creaciones, aunque entre sus tonos predilectos está también el negro.