Gary Cook sentado ante uno de sus «collages» en forma de crucifijo, que presenta hasta el día 22 en la galería El Libro Azul. Foto: VICENÇ FENOLLOSA

Hasta el próximo 22 de enero puede contemplarse en la galería-librería El Libro Azul de Santa Gertrudis una exposición retrospectiva del pintor Gary Cook. El artista inglés, residente en Eivissa desde hace doce años, presenta una selección de los trabajos realizados en los últimos cinco años, tanto abstractos, como figurativos y los collages sobre madera. «La selección la he hecho pensando en la sala y en lo que podía transportar en el coche. Tengo en casa mucha más obra; quizás son mis piezas favoritas, no lo sé, pero no ha sido difícil elegir el material», explicó.

Esta es la primera exposición que Gary Cook presenta tras el grave accidente que sufrió hace tres meses en Sant Antoni, mientras finalizaba la instalación de una muestra individual en un restaurante. Aunque recuperado físicamente, afirmó sin embargo que tiene «una sensación de presión en la cabeza que no se me va». La circunstancia también le ha afectado en su forma de tomarse la vida y su propio arte. «Creo que me ha hecho un poco más serio, menos frívolo. Ahora soy más espiritual que antes y pienso a menudo en el sentido de la vida».

La muestra plural que Gary Cook presenta tiene el carácter de balance. «He seleccionado el trabajo de los últimos cinco años y estoy bastante contento de la dirección que he seguido en esa época. Me ha sorprendido mucho que todavía me guste mi trabajo anterior». En cuanto a la posible incidencia del accidente en su arte, no la descarta: «Puede ser. Lo que pasa es que antes no me tomaba en serio lo que hacía, y ahora veo la calidad que creo tiene. Ha sido como hacer un balance de mi obra, sí. De todas formas, va a ser difícil que siga pintando igual que antes, ya que estoy más limitado, tengo que pensar más, concentrarme más».