Estudio para una de las obras que presentará Mario de Ayguavives en la próxima edición de Arco.

PEP TUR/AGENCIAS Cinco años, este es el periodo de tiempo que la galería Van der Voort, dirigida por Cati Verdera desde el año 1987, participa de manera consecutiva en la Feria Internacional de Arte Contemporáneo de Madrid (Arco) , que cumplirá en el 2000 su XIX edición. De este modo, la veterana galería ibicenca mostrará entre el 10 y el 15 de febrero próximos en la capital de España la obra de cinco de los artistas adscritos a la sala: Mario de Ayguavives (Zaragoza, 1968), Jordi Alcaraz (Calella, 1963), Curro Ulzurrun (Madrid, 1959), Erwin Bechtold (Colonia, 1922) y Manuel Bouzo (Orense, 1946).

Cati Verdera, con esta selección, ha mantenido a los tres artistas con los que participó en la anterior edición de Arco (Bechtold, Ayguavives y Alcaraz), a los que ha añadido al pintor Manuel Bouzo y al escultor Curro Ulzurrun. Precisamente, Verdera trabaja actualmente en la preparación de una exposición dedicada a este último, que utiliza la piedra de Calatorao para crear sus esculturas -«profundamente sensuales a pesar de su frialdad», tal y como las define Verdera-, que tendrá lugar a lo largo del 2000.

En el caso de Mario de Ayguavives, este artista zaragozano, aunque muy ligado a la isla de Eivissa, sigue explorando en la obra que presentará en Arco las posibilidades de las nuevas tecnologías y las imágenes virtuales, aunque distanciándose de la obra que protagonizó su última exposición ibicenca en la galería Van der Voort. Ayguavives utiliza fotografías de arquitectura urbana que posteriormente retoca eliminando puertas, ventanas, etc..., descubriendo los edificios como simples volúmenes.