Dalt Vila figura en la candidatura que aspira esta semana a convertirse en Patrimonio de la Humanidad. FOTO: G.G.L.

A la candidatura «Ibiza. Biodiversidad y Cultura», aspirante a convertirse mediante la Unesco en Patrimonio de la Humanidad le ha llegado la hora de la verdad, ya que desde hoy hasta el día 4 de diciembre se reúne en Marraquech (Marruecos) los veintiún miembros del comité encargado de decidir cuales serán los bienes culturales y lugares naturales del planeta elegidos para ostentar tal distinción.

Una delegación ibicenca, encabezada por el alcalde de Eivissa, Xico Tarrés, Enrique Fajarnés, como comisionado, y la concejala de Cultura, Lurdes Costa, se ha desplazado a la ciudad marroquí para seguir de cerca las deliberaciones de la Unesco.

Las candidaturas españolas que optan a ser declaradas Patrimonio de la Humanidad, son, junto a la ibicenca, San Cristóbal de la Laguna, en Tenerife, y El Palmeral de Elche. El director general de Bellas Artes y Bienes Culturales del Ministerio de Educación y Cultura, Benigno Pendás, consideró el pasado día 26 que era muy probable que la Unesco eligiese a la ciudad antigua de Eivissa y a la localidad canaria de San Cristóbal de La Laguna como ganadoras de este año.

El actual Comité del Patrimonio Mundial de la Unesco está formado por veintiún países, los cuales han sido escogidos para esta tarea en las sesiones de los miembros firmantes de la Convención celebradas en los años 1995, 1997 y 1999. La duración de sus permanencia en dicho comité es de seis años.