La Conselleria de Cultura del Consell Insular ha iniciado una serie de iniciativas que tienen como objetivo «dotar de contenido» al servicio de arqueología de esta institución. Entre las medidas adoptadas están la contratación de una historiadora, un vigilante para los yacimientos y la actualización e informatización de la relación de hallazgos arqueológicos de Eivissa y Formentera, una tarea que no se había llevado a cabo aún. Además, la próxima Comissió de Patrimoni recibirá la solicitud de que toda esta relación sea considerada como Bienes Catalogados, lo que potenciará su protección.

Fanny Tur, consellera de Cultura, señaló ayer que el actual técnico arqueólogo cuenta ya con el apoyo de la historiadora Cristina Palau en el departamento. De hecho, Palau es la persona que está informatizando las más de 500 fichas sobre yacimientos arqueológicos en las Pitiüses. Tur apuntó que la declaración como Bienes Catalogados es necesaria para lograr la protección plena de los monumentos, ya que, aunque la ley los protege la nueva consideración técnica cerrará definitivamente esta protección.

Otro de los puntos importantes al respecto de la conservación de los yacimientos viene dada por la contratación -ayer mismo- de un vigilante que realizará rondas por los hallazgos e informará puntualmente de todas las anomalías que presenten. «Estará a las órdenes del técnico arqueólogo y realizará diariamente una ronda de vigilancia. Lógicamente, no podrá recorrerlos todos en un día, por lo que tendrá que distribuirlos en diversos trayectos», afirmó Tur, quien añadió que para el próximo año se espera poder contratar a un segundo vigilante.

La informatización de las fichas de los más de 500 puntos en los que se han encontrado restos arqueológicos entre las dos islas permitirá agilizar las consultas de los mismos. De todos modos, Tur anunció que desde ayer mismo, las cartas arqueológicas se encuentran a disposición de los arqueólogos, historiadores e investigadores que acrediten su condición como tales.