El arte revolucionario de Frédéric Chopin es homenajeado con
conciertos, libros y otros actos en París donde, hace 150 años, la
tuberculosis puso fin, a la edad de 39 años, a la vida de este
genio polaco de la música.
Hacia las tres de la madrugada del 17 de octubre de 1849, el
extraordinario pianista y compositor rindió el último suspiro en un
salón de un palacete de la Plaza de Vendome, que la embajada de
Rusia había prestado a la cantante polaca Delphine Potocka.
Debilitado desde hacía meses por la tuberculosis, que en aquel
entonces no tenía tratamiento, Chopin ocupaba un pequeño
apartamento en los bajos del edificio.
Hoy domingo, el pianista Marc Laforet, alumno de Arthur
Rubinstein y ganador del concurso Chopin de Varsovia, interpretará
algunas piezas del compositor en el mismo salón en el que murió
hace 150 años.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.