Exposición que Ramón Ferrer presenta en el bar Can Pou del puerto de Eivissa.

Hasta el próximo 20 de octubre estará colgada en las paredes del bar Can Pou del puerto de Eivissa una exposición del joven pintor ibicenco Ramón Ferrer. La muestra, en la que presenta alrededor de 20 cuadros «de intención más o menos cubista», es la segunda de carácter individual que realiza el artista de 29 años, quien se reconoce a sí mismo como «completamente autodidacta», aunque ha pasado un año trabajando en una escuela de arte al norte de California.

Fue gracias a Internet como Ramón Ferrer conectó con este particular centro artístico de Nevada: «Me llamó la atención el tipo de escuela que era, basada en el Reduccionismo, y decidimos -junto a otros cuatro amigos- irnos para allá a ver de qué iba la cosa», explicó. El nombre que ha dado a la exposición, «Artefactes», procede precisamente de una de las teorías artísticas sostenidas en este centro: «Es un término técnico que hace referencia a una de las ideas de la Escuela: introducir algo tuyo, como una información artística, por ejemplo, dentro de cualquier cosa, para ayudar a las siguientes generaciones. Bueno, simplificando mucho, porque el concepto es bastante más complejo».

De esta experiencia americana ha surgido un colectivo artístico «Art Passage Grup», formado por diez artistas de distintas disciplinas: «Nuestra intención es reunir gente interesada en cualquier rama del arte para desarrollar los proyectos que tenemos entre manos: música, pintura, cerámica, teatro, poesía, danza... De momento hacemos sobre todo actividades individuales, aunque nos echamos una mano entre nosotros en el trabajo de los otros para que el conjunto se beneficie», señaló.