Una amplia muestra antológica de las obras que el pintor alemán
Hans Hartung realizó en Menorca entre los años 1932 y 1934, más una
serie de cuadros de gran formato pintados en el último año de su
vida (1989) componen la exposición «L'esperit de la línia», que fue
inaugurada ayer en la Sala de Cultura de «Sa Nostra». La muestra,
que ya ha sido presentada con anterioridad en Menorca y Mallorca,
permanecerá abierta al público hasta el próximo 2 de octubre.
Bernard Derderian y Jen-Luc Uro, responsables de la Fundación
Hans Hartung y de su esposa, la también pintora Anna-Eva Bergman,
más Biel Amer Amer, de «Sa Nostra», han sido los responsables de
esta exposición, que pretende enlazar la primera etapa creativa del
artista con la fase final de su producción: «La intención al
realizar está exposición ha sido doble: recuperar a un artista
vinculado durante una etapa creativa muy fértil a Menorca, y por
ser uno de los pintores básicos del arte contemporáneo de este
siglo», explicó Biel Amer. «Como hacer una antológica de 60 años de
trabajo resultaba complicado, por su vasta obra y distintas etapas
creativas, pensamos hacer esta vinculación con la etapa final de su
vida, en la que vuelve a aparecer con fuerza ese 'espíritu de la
línea' y las manchas que tuvo tanta fuerza en los años menorquines,
aunque ya mucho menos académico, más libre y gestual que en los
años 30. Es una exposición que puede interesar mucho a los
artistas, porque descubre como trabajaba en los años 30 un artista
como Hans Hartung, muy académico en su juventud y todo gesto puro
en su última etapa», apuntó.
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