Tras haberse presentado en Maó y Palma, a partir de las ocho de esta tarde la Sala de Cultura de «Sa Nostra» acoge la exposición «L'esperit de la línia», de Hans Hartung. La muestra, que permanecerá abierta al público hasta el próximo 2 de octubre, reúne las pinturas y los dibujos que el prestigioso artista alemán realizó en Menorca durante su estancia en esta isla (entre 1932 y 1934), más una selección de obras de su última etapa creativa (1988-89), realizadas poco antes de su muerte, en la que se puede ver la influencia de su etapa menorquina a lo largo de toda su obra.

La línea y la mancha fueron ejes principales en la pintura de Hartung. Las obras realizadas en Menorca sirvieron para que el pintor encontrara definitivamente esta línea, que situó al artista a la cabeza del arte europeo y mundial. Tal y como explica Guillem Frontera en el texto que acompaña al catálogo de la exposición, «Menorca llegó a significar un episodio decisivo en su carrera. Fue un gran moment o, como también se puede deducir de la contemplación del conjunto de su obra en general».

Esta exposición ha permitido que Menorca olvide la sospecha infundada de que Hans Hartung fue un espía de la Alemania nazi.