Más de cincuenta nuevos cuadros ha reunido Antoni Pomar para presentarlos en la exposición que inaugura a las ocho de esta tarde en la Sala de Cultura de «Sa Nostra» y que permanecerá abierta al público hasta el próximo día 13. Las dos salas del centro de la calle Aragón estarán ocupadas por la nueva creatividad de uno de los pintores más veteranos de la isla, quien a sus 72 años y tras pasar un bache de salud que le tuvo postrado durante un tiempo, ha recuperado el gusto por los pinceles y los óleos, dando rienda suelta a la medicina que más le ayuda a vivir: la pintura con la que plasmar todas las imágenes posibles de su motivo favorito, la isla y sus gentes, en una explosión de color, que en esta ocasión parece incluso más viva que en otras veces.

Tras la exposición retrospectiva de toda su larga obra que le dedicó el pasado año el Museu d'Art Contemporani d'Eivissa (MAC) y la Sala de Cultura de «Sa Nostra», Antoni Pomar presenta una muestra en la que abundan sus motivos tradicionales: paisajes de Eivissa, marinas y escenas rurales, figuras típicas y bodegones, realizados al óleo, pastel y acrílicos. Un amplio repertorio que resume las obras que ha realizado desde 1996, fecha de su última muestra individual, presentada también en «Sa Nostra».