La pobre ecualización del sonido al principio del concierto, no fue un obstáculo para que los 3.500 personas que asistieron al concierto en el Recinto Ferial de La oreja de Van Gogh el pasado miércoles, disfrutaran con la hora y media de canciones que los componentes de esta joven formación donostiarra interpretaron en su primera visita a Eivissa.

La velada musical, que clausuraba el Estiu Jove 99, comenzó puntualmente a las diez de la noche con los ibicencos Gaia, satisfechos de tocar ante una audiencia tan numerosa y recibiendo el aplauso de los asistentes.

Pero el plato fuerte eran La oreja de Van Gogh, y la cantante Amaia derrochó capacidad de comunicación y simpatía para corresponder al cariño que le mostraban el entusiasta público, adolescentes de corta edad en su mayor parte. Canciones de su único disco, «Dile al sol», otras inéditas y una versión del «Chiquitita», de Abba, para cerrar la noche en el segundo bis, fueron el menú en Eivissa de un grupo que todavía está en fase de rodaje.