El cineasta catalán Francesc Rovira-Beleta murió el miércoles en Barcelona, según confirmaron medios familiares. La ceremonia religiosa se oficiará hoy a las 11.15 horas en el Tanatorio de Les Corts. Se da la circunstancia de que la Generalitat le había concedido el pasado 18 de mayo la Creu de Sant Jordi, que iba a recibir el próximo 7 de julio en la Sala Oval del Museu Nacional d'Art de Catalunya (MNAC) junto a otras personalidades, entre las que se encuentra el escritor Antonio Colinas.

Rovira-Beleta (Barcelona, 1913) había sido nominado para el Oscar a la mejor película extranjera por «Los Tarantos» (1963) y «El amor brujo» (1966). Entre sus películas figuran «Doce horas de vida» (1948), «Hay un camino a la derecha» (1953), «Expreso de Andalucía» (1956), «Los atracadores» (1961), «La larga agonía de los peces fuera del agua» (1969), «No encontré rosas para mi madre» (1972), «La espada negra» (1976) o «Crónica sentimental en rojo» (1986), su último largometraje. Su carrera empezó con la realización de documentales deportivos y trabajando para CIFESA, primero como guionista y luego como ayudante. Para TVE, había rodado algunos capítulos de la serie «Curro Jiménez».

Rovira-Beleta se sentía especialmente atraído por el cine negro. En este sentido, cabe destacar sus películas «El Expreso de Andalucía» y «Hay un camino a la derecha». Recientemente, había declarado: «No entiendo cómo ahora no se ruedan buenas películas policíacas, porque literatura negra la hay y es excelente». Fue decano del Col·legi de Directors de Cinema y en 1987 había recibido el Premio Especial de Cinematografía de la Generalitat por toda su trayectoria profesional. Rovira-Beleta presidía actualmente el jurado de los Premios Cinematográficos Familia.