JULIO HERRRANZ fotografías de diferentes tamaños sobre los indios americanos, que el fotógrafo americano Edward S. Curtis realizó a principio de siglo con la técnica denominada «Goldtone» («Tono dorado»), serán expuestas desde hoy en la galería Can Isidro de Sant Josep. La muestra se adelanta a la celebración del centenario del inicio de los trabajos que el prestigioso fotógrafo americano realizó sobre los americanos nativos, efemérides que será celebrada durante el año 2000 con exposiciones en museos de varios países europeos.

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Edward S. Curtis dedicó su vida a estudiar la cultura de los americanos nativos; un trabajo que comenzó en 1900 y en el que -durante un periodo de 30 años- hizo más de 40.000 fotografías y publicó una obra de 20 tomos titulada «The North American Indian». Con motivo de dicho centenario, Curtis Editions Europa, en asociación con Christopher Cardozo (especialista en la obra de Curtis) ha realizado una edición limitada de 40 fotos, tomadas a partir de los negativos originales, la mitad de la cual será expuesta durante todo el verano en la galería ibicenca de Benimusa. Los «Goldtones», como explicó Todd Brandow (responsable de Can Isidro) a este periódico, «son imágenes fotográficas impresas en cristal sobre una luminosa capa de finísimo polvo metálico dorado, y suspendidas sobre un medio inerte y olvidado. Cada uno de los «Goldtones» acabado y enmarcado es el resultado de 45 pasos perfectamente separados y definidos, y todos tienen una luminosidad y una apariencia de tridimensionalidad no igualada por ninguna otra forma artística».

El propio Curtis explicó lo que significó para él la utilización de esta técnica: «La impresión fotográfica ordinaria, aunque buena, carece de profundidad y translucidez. Todos sabemos lo hermosas que se ven las piedras y guijarros a través de las límpidas aguas de un riachuelo en el bosque, y como, cuando cogemos estas mismas iridiscentes piedrecitas y las secamos, se transforman en sombrías y apagadas. Eso mismo sucede con la impresión fotográfica ortodoxa. Pero en los «Goldtones» se mantiene toda la transparencia, y centellean y están tan llenos de vida como el ópalo».