El portavoz del Govern y conseller de Economía, Hacienda e Innovación, Antoni Costa, acompañado del conseller del Mar y del Ciclo del Agua, Juan Manuel Lafuente, en la rueda de prensa posterior al Consell de Govern. | Europa Press

El Govern plantea reducir a diez nudos el límite de velocidad de navegación de embarcaciones de más de 12 metros de eslora y motos acuáticas en una franja de una milla marina desde la costa, en el anteproyecto de ley de ordenación y gestión integral del litoral de Baleares, que este viernes ha sacado a información pública.

Así lo ha anunciado el conseller del Mar y del Ciclo del Agua, Juan Manuel Lafuente, este viernes, en la rueda de prensa posterior al Consell de Govern, en la que ha explicado que esta medida se incorpora «por motivos de seguridad y medioambientales» a la normativa que esta jornada se ha sacado a información pública, cumpliendo «uno de los objetivos fundamentales y básicos» a los que se había comprometido la presidenta del Govern, Marga Prohens, que era «establecer un marco jurídico que fuera la base de toda la ordenación de la costa y litoral de Baleares, y dar pasos en asegurar la sostenibilidad pero también en la ordenación de la costa y litoral para hacer compatible su uso y el disfrute con la conservación».

Este nuevo marco normativo, que se enmarca dentro de las competencias que la Comunidad Autónoma de Baleares tiene reconocidas por la Constitución Española y el Estatut d' Autonomía, es por tanto un primer paso para poner orden en la costa.

La nueva ley regulará aspectos clave del litoral, como la elaboración de instrumentos de ordenación, el régimen jurídico de los usos permitidos y la gestión de las actividades que se desarrollan en las costas, siempre en consonancia con la normativa estatal.

Además, establecerá medidas para la protección del patrimonio litoral tradicional, tales como la creación de registros insulares destinados a la conservación de construcciones históricas como casetas 'de vorera', varaderos y muelles, todos ellos elementos vinculados a la identidad cultural del archipiélago.

El anteproyecto también delimita las competencias de los ayuntamientos en la regulación de las playas municipales y de los consells insulares en los planes insulares de costas, asegurando una gestión coordinada y eficiente del litoral.

También, la nueva normativa contempla la elaboración de directrices que permitan mejorar la colaboración entre las distintas administraciones públicas, priorizando las iniciativas de conservación y protección.

Limitaciones de uso y seguridad en el litoral

Entre las medidas incluidas en la nueva norma destaca la limitación de la velocidad de navegación en las zonas más cercanas a la costa.

De este modo, las embarcaciones de más de 12 metros de eslora y las motos náuticas no podrán superar los diez nudos en una franja de una milla marina desde la costa.

Esta medida tiene como objetivo reducir los riesgos para la seguridad de la navegación y preservar el uso sostenible de las aguas cercanas al litoral, según ha explicado el conseller.

Estas limitaciones no afectan a las normativas más restrictivas que puedan aplicarse en áreas protegidas como las zonas de especial protección, ha precisado sin embargo.

Reconocimiento jurídico para las asociaciones de amarristas

Una de las novedades más significativas del anteproyecto es igualmente el reconocimiento jurídico a las asociaciones de amarristas que gestionen concesiones o autorizaciones de fondeo en el litoral.

Estas asociaciones, constituidas conforme a la legislación vigente, deberán presentar anualmente sus cuentas, presupuestos y el listado de embarcaciones y boyas asignadas ante la Conselleria competente.

Además, se les prohíbe realizar actividades lucrativas o cobrar por el traspaso de boyas, con el fin de garantizar la transparencia y evitar la especulación en la gestión de estos recursos públicos.

Participación ciudadana y próximos pasos

El anteproyecto está actualmente en fase de audiencia e información pública. Así, los ciudadanos podrán realizar aportaciones y sugerencias durante diez días hábiles desde su publicación, a través del portal de Transparencia y Participación Ciudadana del Govern. Y, una vez finalizado el periodo de consulta, se evaluarán las alegaciones recibidas y se estudiarán posibles modificaciones del texto antes de proceder a su aprobación. El anteproyecto será además tramitado en el Parlament balear, y su aprobación definitiva se publicará en el BOIB, tras lo cual entrará en vigor.

Con este paso, según ha manifestado el conseller, el Govern cumple con la palabra dada y reafirma su compromiso con la gestión responsable y sostenible del litoral balear, protegiendo sus ecosistemas y su patrimonio cultural, al tiempo que regula de manera eficiente los usos de este recurso esencial para la comunidad.