Un estudio de la OCU concluye que Palma es la ciudad con la cesta de la compra más cara de España. La imagen es del Mercat d’Olivar. | Jaume Morey

El Govern tiene bastante encauzado su plan de medidas de alivio a las familias: seguirán las línea de las que ya ha ido aprobando, primero durante la pandemia y luego como consecuencia de la crisis provocada por la invasión de Ucrania por Rusia, que están contenidas en el decreto que el Ejecutivo aprobó el 30 de marzo y que se aplican desde entonces. Incluirá más deducciones sobre el tramo autonómico y ayudas a personas en situación de vulnerabilidad y a empresas, pero no incorporará una bajada generalizada del IRPF ni, desde luego, a rentas por debajo de los 60.000 euros. Ninguna medida irá destinada a rentas altas.

Eso es lo que se desprende de lo que declaró ayer la presidenta Armengol –confirmando lo adelantado por este diario– , de lo que dijo la consellera de Hisenda, Rosario Sánchez, y de comparecencias de diferentes portavoces de los partidos del Pacte ante el debate de política general que se celebrará el martes y miércoles próximos, y en el que la situación económica y las medidas para hacer frente a la crisis centrarán buena parte de las intervenciones.

La propuesta de Ximo Puig (Valencia) sobre el IRPF no había sido contemplada antes por los partidos en las negociaciones que han ido manteniendo y que se refieren tanto a los Presupuestos de 2023 como a    lo que vaya a anticipar la presidenta de Balears en su discurso del martes.    El portavoz parlamentario de Més per Mallorca, Josep Ferrà, se salió en parte del guión y dijo que no sería «ningún    problema» analizar una propuesta en la línea de Puig y otros presidentes autonómicos del PSOE.   

Propuestas de resolución

Antoni Costa, portavoz del PP en el Parlament, dijo que si Armengol no quiere copiar a su partido «copie a los que nos copian», en alusión a socialistas que siguen la estrategia ‘popular' «Que les copie y desobedezca las consignas de Pedro Sánchez», dijo. También rescató, y volverá a presentarlo en el pleno de política general como propuestas de resolución, las medidas incluidas en su plan de rebajas fiscales.

Armengol va por otra línea. Ayer, en Calvià, dijo que «nunca bajaría los impuestos a los ricos a cargo de las familias trabajadoras» y que « no es nuestro planteamiento». Tras recordar que el lunes se reunió la Mesa de Diálogo Social, se mostró abierta a «escuchar a patronales y sindicatos» para establecer un bloque de medidas de alivio.