Agentes del ‘Grupo Alazán' del Cuerpo Nacional de Policía, acompañados de efectivos de la Patrulla Verde (Policía Local de Palma) y de dos inspectoras de Turismo del Govern balear, sorprendieron al menor realizando trabajos de cocina en el establecimiento.
Desde hacía días, los investigadores disponían de informaciones muy concretas y específicas sobre este tema. Sus fuentes les habían comentado la presencia de hasta dos menores, de muy corta edad, que estaban siendo explotados laboralmente como pinches de cocina.
Inspección urgente
Ante la gravedad de los hechos, los funcionarios policiales y los inspectores del Govern trazaron un operativo de inspección. En primer lugar, policías nacionales de paisano accederían al restaurante y una vez dentro asegurarían la zona hasta la llegada de la comitiva policial. A las 22 horas del día de Año Nuevo se irrumpió en el restaurante de comida oriental. Una vez dentro, los policías se dirigieron de inmediato hasta la cocina, donde ‘cazaron' con las manos en la masa al niño, trabajando.
Tras ser preguntado, el pequeño no dudó en reconocer que trabajaba en la cocina y que también hacía lo mismo su hermano pequeño de tan sólo 8 años. Por su parte, los responsables del local trataron de excusar este comportamiento de supuesta explotación laboral alegando que los niños lo único que hacen es «ayudar algunas veces». El citado restaurante está ubicado en la calle Manacor de Palma.
A partir de ese instante se vivieron momentos de cierta tensión y nerviosismo. La documentación que presentaban los trabajadores era confusa y generaba muchas dudas a los investigadores. Es más, los responsables del local mostraban una actitud cordial pero no precisamente muy colaboradora.
Al final, ante las dudas, el Grupo Alazán solicitó a la Jefatura la presencia de sus compañeros de Extranjería para que comprobaran ‘in situ' si las personas que estaban trabajando allí en ese momento eran o no realmente las que figuraban dadas de alta en los contratos. También se investigaba si los niños eran familiares de algún empleado. A través de la toma de huellas se procedió a identificar a los presentes, y se remitió esta información a la Conselleria para verificar en los próximos días si los contratos laborales son correctos.
Mientras todo esto sucedía, eran muchas las llamadas que se recibían y los repartidores de comida que entraban y salían del restaurante, ajenos a lo que sucedía. La policía, trató en todo momento de llamar lo menos posible la atención con la intención de no perjudicar la imagen ni el trabajo del establecimiento que estaba siendo objeto de inspección. A partir de las 22 horas, todas las personas que acudieron al local fueron sancionadas por incumplir el toque de queda.
Legislación
El artículo 6 del Estatuto de los Trabajadores prohíbe el trabajo a los menores de 16 años. Excepcionalmente, podrían trabajar en espectáculos públicos y siempre con la autorización de la autoridad laboral (televisión, teatro o modelaje). Todo ello sin que afecte a la educación y escolarización del niño. En esta ocasión, los inspectores levantaron la correspondiente acta de sanción mientras que la Policía Nacional se hará cargo de la investigación con la finalidad de esclarecer el número de horas que realizaban los niños, condiciones, estado académico y escolarización.