Control de pasaportes en Mallorca para los viajeros procedentes de los aeropuertos británicos. | R.C.

El borrador de acuerdo sobre el Brexit alcanzado entre el Reino Unido y la Europa de los 27, a falta de ser ratificado por el Parlamento británico, propicia un panorama un tanto optimista para la industria turística, puesto que todos los agentes abogan por una ruptura consensuada y abierta a todo tipo de convenios, así como la puesta en marcha de actuaciones encaminadas a no entorpecer el normal desarrollo de la temporada de verano 2019.

La Unión Europea, ante los problemas que está encontrando en los últimos días la primera ministra del Reino Unido, Theresa May, trabaja en un plan de contingencia ante el peor escenario que se pueda producir en las próximas semanas.

Dentro de esta plan destaca por su importancia todo lo concerniente a los visados. El vicepresidente primero de la Comisión Europea, Frans Timmermans, ha afirmado que «el proceso no ha concluido».

Con esta máxima, Bruselas ha establecido toda una serie de actuaciones en áreas que afectan directamente a aspectos relativos a la residencia de británicos en el extranjero y a los visados, así como a los servicios financieros, el transporte aéreo, aduanas, normativa sanitaria y fitosanitaria, transferencia de datos personales y políticas medioambientales.

Visados

La actuación más importante, por el impacto que tiene en los destinos vacacionales de Mallorca, Menorca e Ibiza, es la proposición legislativa de la CE por la que se garantiza que España y el resto de países miembros de la UE no requerirá visados a los ciudadanos británicos que visiten los países durante un breve período de tiempo (hasta un máximo de 90 días en un período de 180 días. Con esta medida se cubre todo el desarrollo de la temporada de mayo a octubre.

La medida se aplicaría a partir del 30 de marzo en caso de que no haya acuerdo con el Brexit, pero desde Bruselas apuntan que la misma está condicionada a que el Reino Unido garantice un sistema de libre visados similar para los ciudadanos comunitarios que viajen a este país.

El director de la Oficina Española de Turismo OET) de Londres, Javier Piñanes, ya anunciaba en la pasada World Travel Market que «la industria turística europea y británica aboga por un Brexit económico blando, ya que es una cuestión vital para Europa y destinos turísticos».