La reactivación de la venta de viviendas de segunda mano ha sido clave en los buenos resultados del Ejecutivo. | Teresa Ayuga

Los ciudadanos de las Islas pagaron el año pasado un total de 544 millones de euros al Govern en concepto de impuesto de transmisiones patrimoniales. Es el que se paga cuando se compra una vivienda de segunda mano y los ingresos se situaron un 20 por ciento por encima de las estimaciones del Govern, que presupuestó una recaudación de 452 millones.

El excelente comportamiento de las compraventas de vivienda le permitió compensar la bajada en otro de los impuestos que gestiona el Ejecutivo: el de sucesiones y donaciones. La Conselleria d'Hisenda calculó unos ingresos de 122,98 millones de euros, pero finalmente ingresó 87,84 millones. La recaudación bajó a pesar de que el Govern subió los tramos impositivos.

Sumados estos ingresos al del resto de tributos cedidos por el estado, la recaudación global sumó 766 millones de euros frente a los 659 calculados en los Presupuestos. La mejora global fue de un 9,02 por ciento.