El Govern busca pisos para ampliar el parque de alquiler de vivienda social. Ha empezado un plan para desalojar a quienes no paguen el alquiler de las viviendas propiedad del Ejecutivo para que estos inmuebles los ocupen familias que están en lista de espera. Son más de 1.800 inscritos en el Ibavi. | Jaume Morey

El Govern ha devuelto 26 pisos que recibió del ‘banco malo' y que estaban en estado de completa ruina, eran inhabitables o tenían okupas en su interior. A estos 26 pisos se suman otros 14 que presentan enormes carencias, pero sobre los que aún hay abierta una negociación entre la Conselleria de Territori y esta entidad pública.

El ‘banco malo' es el nombre con el que se conoce coloquialmente a la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb). Es la sociedad que se quedó con la mayor parte de los pisos que no pudieron vender los bancos que fueron rescatados por el Govern. Hay tanto nuevas promociones como pisos que acabaron en desahucio porque quienes obtuvieron un préstamo hipotecario no lo pudieron pagar.

Se trata de una sociedad pública que gestiona activos públicos y por eso el Govern reclamó que pusieran a su disposición parte de estos activos, para destinarlos a vivienda social.

De las 800 viviendas que se calcula tienen en Balears, cedió 75 al Govern, pero el Ejecutivo solo ha podido aprovechar 35. Ya he realizado obras de reforma por valor de 65.000 euros y los 35 aprovechables un total de nueve están habitados.

Sin embargo, a la vista del enorme parque de viviendas que tiene en su poder la Sareb, el Govern le ha pedido la cesión de un 20 por ciento del total. Son unos 200 inmuebles o terrenos urbanos en los que se pueden edificar viviendas de protección oficial. El conseller de Territori, Marc Pons, recuerda que es imprescindible actuar para combatir el enorme problema de la vivienda en las Islas, con más de 1.800 personas en lista de espera y por eso exige a la Sareb que ponga estos inmuebles a disposición del Govern.