«El Real Madrid y el Inter de Milán han acordado el traspaso del jugador Mateo Kovacic, que queda vinculado al club durante las próximas seis temporadas», confirmó el club de Chamartín en una escueta nota de prensa publicada en su página web.
El croata, que será presentado mañana a las 13:00 horas en el palco de honor del estadio Santiago Bernabéu, jugó la pasada temporada en el Inter de Milán donde disputó 44 partidos y anotó 8 goles.
Kovacic se formó y comenzó a despuntar en las categorías inferiores del Dinamo de Zagreb croata, equipo con el que ascendió al primer equipo con tan solo 16 años y con el que tomó galones desde el primer momento.
Pese a su jovencísima edad, el mediocentro se asentó como titular en el fútbol profesional y se enfrentó en 2011 en la Liga de Campeones a su nuevo equipo, el Real Madrid entrenado por el portugués José Mourinho, con solo 17 años.
El Inter de Milán decidió apostar fuerte por él la temporada siguiente y lo fichó en el mercado de invierno por 11 millones de euros a petición del entonces entrenador del equipo milanista, el italiano Andrea Stramaccioni, que lo hizo titular desde su llegada tanto en la Liga Europa como en la Serie A.
En sus dos primeras temporadas con el equipo del Giuseppe Meazza disputó 52 partidos en los que no logró anotar gol pero sí repartir 2 asistencias. No logró marcar hasta su última campaña en Italia, donde se destapó como un gran llegador desde segunda línea después de sumar 8 tantos para su equipo en todas las competiciones.
El joven futbolista, que llega al Real Madrid para ser la alternativa de Luka Modric y Toni Kroos, destaca por su polivalencia al poder desempeñarse en el terreno de juego como pivote (11 partidos con el Inter la pasada temporada), como centrocampista ofensivo (8) o como interior por la izquierda (7).
Pese a la eterna comparación con Modric, con el que comparte características como verticalidad, regate, visión de juego y buen disparo desde larga distancia, es un futbolista que destaca por ayudar desde atrás en la elaboración de la jugada más que a la hora de terminarla.
El entrenador español del Real Madrid, Rafael Benítez, que lo conoce a la perfección después de enfrentarse a él en su etapa como técnico del Nápoles italiano en las últimas dos temporadas, tiene con su fichaje el mediocentro de garantías que requería, ante la posible salida del español Asier Illarramendi y del brasileño Lucas Silva, también mediocentros.
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