Barcelona: Pinto; Montoya, Bartra, Piqué, Adriano, Sergio Busquets (Song, min.74), Cesc, Iniesta, Alexis (Sergi Roberto, min.74), Neymar (Adama Traoré, min.83) y Pedro.
Granada: Roberto; Nyom, Diakhaté, Murillo, Foulquier, Recio, Iturra, Rico, Piti (Ighalo, min.77), El-Arabi (Riki, min.70) y Brahimi (Buonanotte, min.77).
Goles: 1-0, m.20: Iniesta, de penalti. 2-0, m.40: Cesc, de penalti. 3-0, m.72: Alexis. 4-0, m.90: Pedro.
Árbitro: Mateu Lahoz (Comité valenciano). Mostró tarjeta amarilla a Diakhaté (min.18), El-Arabi (min.26), Neymar (min.28) y Sergio Busquets (min.43). Expulsó a Iturra por doble amonestación (min.45 y 66).
Dos penaltis transformados por Iniesta y Cesc en la primera mitad allanaron el camino del triunfo al Barcelona ante el Granada (4-0).
Alexis y Pedro sentenciaron a la contra tras el descanso, en un partido pragmático de los azulgranas y en el que el equipo andaluz tuvo ocasiones suficientes para no dejar su casillero a cero en el Camp Nou.
El Barça salió dispuesto a demostrar que hay vida sin Valdés y Messi. Martino colocó a Neymar en la posición del astro argentino, arropado en las bandas por Alexis y Pedro. La movilidad de ambos y la irrupción de Cesc desde la segunda línea prometían cosas interesantes en el ataque azulgrana.
Pero todo quedó diluido en la buena intención. La de presionar arriba, robar rápido el balón y buscar con avidez la portería de Roberto.
Porque los azulgranas se mostraron muy imprecisos en los metros finales y el meta del Granada solo tuvo que intervenir durante el primer tiempo en dos remates de Alexis: un disparo inocente tras un recorte y un cabezazo a la cepa de un poste que obligó a lucirse al meta visitante.
Así pues, los dos goles del Barcelona en la primera mitad llegaron desde el punto de penalti. Dos penas máximas innecesarias que Foulquier y Rico cometieron sobre Cesc e Iniesta, respectivamente. Ambos se alternaron en el lanzamiento desde los once metros y ambos engañaron al portero del conjunto andaluz.
En cuarenta minutos, los azulgranas habían sentenciado prácticamente el partido con muy poco, ante un Granada que dejó jugar más de lo esperado pero que también se acercó a la portería defendida por Pinto más de lo que prometía el equipo de Lucas Alcaraz.
Con el durísimo Iturra marcando la línea en la medular -el chileno vivió al borde de la expulsión hasta que vio la segunda amarilla mediada la segunda mitad-, casi todo el protagonismo de la ofensiva granadina fue para Piti.
El punta catalán parece haber olvidado los problemas físicos que le han acompañado en este primer tercio de la temporada y hoy fue el hombre más peligroso de los visitantes. Un incordio entre líneas que empezó con el punto de mira desviado para irlo calibrando con el paso de los minutos.
Un trallazo al larguero y una falta colocada que atajó Pinto fueron sus mejores credenciales antes del descanso y las dos ocasiones que, en el primer acto, tuvo el Granada, al que le faltó un poco de fútbol combinativo para plantar cara al todopoderoso Barça.
El guión del choque varió poco tras la inauguración. Con Messi en la grada y Neymar muy vigilado por la zaga granadina, Iniesta asumió con naturalidad el reto de echarse el equipo a la espalda. El de Fuentealbilla, muy gris en este arranque de curso, recordó por momentos al Iniesta de otras temporadas.
El Barça tuvo el tercero en un remate a bocajarro que Pedro envió a las nubes con Roberto ya batido, mientras que el árbitro Mateu Lahoz seguía en uno de esos días en que su reparto de tarjetas y el criterio a la hora de aplicar la ley de la ventaja no contenta a nadie.
La expulsión de Iturra a falta de 25 minutos para el final y el tercer gol azulgrana acabaron por sentenciar al Granada. Pero antes, con el 2-0, Nyom tuvo un mano a mano con Pinto que el meta gaditano resolvió con acierto.
En la jugada siguiente, un Alexis enrachado definió con un disparo cruzado una contra dirigida por Neymar y marcó su octavo tanto en esta Liga, igualando a Messi como máximo goleador del equipo en esta competición.
Antes de ser cambiado por Alcaraz, Piti lo intentó por última vez, pero Pinto desvió el balón cuando este se colaba pegadito a un poste.
Con el partido ya resuelto, los últimos minutos sirvieron para ver el debut con el Barcelona del joven extremo del juvenil Adama Traoré, que a punto estuvo de marcar en una jugada personal. En el minuto 90, Cesc sirvió a Pedro en otra contra mortal para que el canario, llegando al segundo palo, cerrar la cuenta.
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