En su escrito de acusación, el Ministerio Público pide para Comas dos años y ocho meses de prisión por cada uno de los dos presuntos delitos de abusos sexuales continuados cometidos a lo largo del mes de noviembre de 2005 y el día 26 de noviembre de 2008.
Según sostiene la Fiscalía en su escrito de acusación elevado al Juzgado de Instrucción número 5 de Sevilla, los hechos tuvieron lugar «en fecha no determinada» pero «en todo caso» a lo largo del mes de noviembre de 2005 y el 26 de noviembre de 2008.
El Ministerio Público añade que el acusado «se granjeó la confianza» de las dos menores «valiéndose de su condición de entrenador del equipo de baloncesto de Cajasol», por el que las presuntas víctimas «sentían admiración», así como «a través de regalos y de cantidades de dinero que el acusado les entregaba».
Además de la pena de cárcel, la Fiscalía solicita que se adopten las medidas cautelares de rigor a fin de garantizar las responsabilidades pecuniarias, para lo cual interesa que se abra la correspondiente pieza separada de responsabilidad civil, «en la que se deberá practicar lo necesario para averiguar la situación económica» del imputado.
Al hilo de ello, interesa que se oficie a la Delegación Provincial de la Agencia Estatal de la Administración Tributaria y a la Jefatura de la Policía Local para que informen sobre los datos tributarios y bienes de fortuna conocidos de Manel Comas, que se encuentra en libertad provisional.
DECLARACIONES A PUERTA CERRADA
Con carácter previo al juicio, la Fiscalía solicita que se aporte a las actuaciones, en su caso, el testimonio de la resolución judicial por la que se nombra tutor legal a las perjudicadas, todo ello a fin de que comparezcan asistidas del mismo al acto de la vista oral. De igual modo, pide que, «para preservar la intimidad de las perjudicadas», sus declaraciones se realicen a puerta cerrada.
Hay que recordar que la acusación particular ya solicitó para Comas un total de nueve años de cárcel, en concreto seis años de prisión por un delito de agresión sexual y otros tres años de cárcel por un delito de abusos sexuales.
Según indicó la juez en su auto de procesamiento, el imputado se «prevalió de la admiración que le profesaban las víctimas y de la diferencia de edad» para atraer a una chica «con discapacidad psíquica consistente en inteligencia límite» y a una segunda joven de 15 años de edad «con retraso mental madurativo ligero».
La juez considera que, «manipulando la voluntad de las mismas a través de regalos y pequeñas cantidades de dinero», abusó sexualmente de ambas en sucesivas ocasiones, haciendo alusión a la existencia de elementos de corroboración periférica «que permiten predicar un altísimo grado de verosimilitud» en las declaraciones de las supuestas víctimas.
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