Imagen del primer once titular de la Peña Deportiva en su estreno liguero, el pasado sábado ante el Llosetense.

El lateral andaluz Alfonso López, Fofi, ejemplificó el pasado sábado en el debut de la Peña Deportiva en Lloseta el nuevo espíritu que desea imprimir Mario Ormaechea al grupo de Santa Eulària. El carrilero trabajó sin descanso el flanco izquierdo del ataque peñista, tanto que acabó abandonando el campo en la segunda mitad por problemas físicos que arrastraba de la semana.

Fofi quiso desgranar ayer algunas de las sensaciones que extrajo de la primera victoria ibicenca en el feudo de otro de los candidatos al título en la Tercera balear como es el Llosetense (1-3). Confesó que la escuadra de la Villa del Río ha cambiado el ‘chip’ tras varias temporadas en las que había perdido su seña de identidad. Su personalidad.

El preparador barcelonés Mario Ormaechea ha trasladado desde Sant Rafel su carácter aguerrido y su rigor defensivo, cualidades que había descuidado la Peña desde hacía años, motivo por el que no ofrecía confianza a sus seguidores ni temor a sus rivales.

«Hemos ganado en agresividad y en orden táctico. Todos los compañeros son solidarios entre sí y eso se vio reflejado en el partido», reconoce Fofi, que el sábado volvió a actuar en la posición de interior. «Siempre he jugado ‘arriba’, a lo que me había tenido que adaptar en las últimas temporadas era a jugar de lateral», apuntó a propósito de su demarcación.

El empuje en la presión hacia los jugadores rivales fue otro de los puntos fuertes que pudieron presenciar los aficionados del cuadro ibicenco a través de las cámaras de IB3. La Peña, si bien no generó continuas ocasiones de gol en su debut, sí demostró solidez y contundencia para dominar territorialmente el choque y revestir los dominios de Javi Seral. Así lo cree Fofi, que ganó profundidad y soltura en ataque gracias a la cobertura del recio Paco Maline. Junto a él, completaron la defensa hombres de envergadura y contundencia como son Rubén Martínez, Berto Suárez y Pau Pomar, quien acabó pagando su excesivo ímpetu en la marca con una inaceptable expulsión en el descuento.

Fofi resaltó el «compañerismo» de los jugadores en el estreno liguero. Así lo demostraron en medio campo José Luis y Ausin. También Osky en banda derecha, plegado más al derroche físico que a sus habituales cabalgadas con el balón pegado al pie. Por desgracia, el habilidoso extremo asturiano dejará la disciplina blanca en apenas dos semanas por asuntos personales.

Ramiro, la gran sorpresa

Pero si alguien llamó especialmente la atención el pasado sábado ése fue Ramiro González. El de Torrevieja aterrizó el viernes en la Isla y el sábado se echó el equipo a la espalda en tareas ofensivas, desplegando garra y calidad junto a sus nuevos compañeros de equipo. Ormaechea, conocedor de sus cualidades, confió en el polivalente atacante de 28 años (cumplirá el jueves 29), que llega para sustituir –aunque su demarcación habitual es la de interior– al delantero Rafa Carvajal, quien estará en el dique seco entre seis y ocho meses tras sufrir una rotura del ligamento cruzado posterior de la rodilla. Ramiro asumió la responsabilidad en los golpes francos, tanto que decantó la victoria de su equipo a través de un libre directo con efecto y ajustado al poste izquierdo de la meta de Mingo. Además, se complementó sorprendentemente bien con Diego Piquero, el otro gran protagonista del encuentro al anotar los dos primeros goles de la Peña en una temporada que promete.