«Nos consta que efectivos policiales se han desplazado a la zona e incluso han preguntado a residentes donde podrían encontrar a estos ‘alborotadores', motivados por alguna llamada. Por esta vez, no ha habido denuncias a estos deportistas, pero, si seguimos por este camino, pronto las habrá y, una vez más, seremos tratados como infractores de la ley por intentar entrenar», explicó.
«Es desesperante no practicar el deporte que te gusta sin sentirte un delincuente y sin que en cualquier momento pueda aparecer un policía para echarte o denunciarte, máxime tratándose de una isla donde antaño se celebraron pruebas de nivel internacional y que acogía cada año a equipos completos de mundialistas que venían a completar sus pretemporadas, con el consiguiente ingreso, afluencia y la tan buscada desestacionalización que eso generaba para la Isla», continuó.
Matt quiso recordar que son «deportistas». «Pagamos una federación; asistimos a competiciones representando a Eivissa y sus clubes; e invertimos grandes sumas de dinero en las tiendas de la Isla para los menesteres derivados de nuestras costosas disciplinas», dijo.
Solicitud
«Lo único que necesitamos es un trozo de tierra donde poder entrenar, como hacen los otros deportes en sus respectivos y numerosos campos, canchas, polideportivos y demás instalaciones. No es nuestra intención, ni mucho menos, menospreciar o menoscabar estas actividades sino solicitar a las instituciones apoyo para solventar esta lamentable situación», sentenció Matt.
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