La tripulación posa con los responsables del club y los patrocinadores. | Irene Arango

Con la juventud por bandera y una clara apuesta por el futuro y la cantera, ayer se pretensó en el varadero del Club Nàutic Sant Antoni el renovado crucero Nàutic Café del Mar–Neobookings–Rumbo Norte. Una embarcación que ha sido modificado para optimizar su rendimiento en competición, de cara a disputar la Copa del Rey 23023, que comienza en pocas semanas en Palma. Han asistido a este acto el presidente del Club Nàutic Sant Antoni, José Tur Torres; el secretario del CNSA, Luis Gómez; Mónica Sala de Neobookings y Enrique Terol de Rumbo Norte.

El crucero estará liderado por los técnicos Javier Rabelo y Felipe Cornet que tendrán a su mando a una joven tripulación (de 12 a 16 años) con sus alumnos de la clase Ilca que dan el salto a este tipo de competiciones.

En la función de piano estará Víctor Bonet que ayer explicó: «El proyecto empezó hace un año más o menos. Somos todos de la clase laser y hace un año empezamos a navegar más en serio. Como los dos entrenadores llevaban tiempo con el Café del Mar, nos recomendaron para hacer una regata. Vieron que íbamos bien y a partir de ahí empezamos a evolucionar. Ya fuimos a navegar fuera de Ibiza para prepararnos para la Copa del Rey».

Bonet tiene claro que para él y sus compañeros participar en la regata más importante de España «es un sueño». En cuanto a sus opciones, tienen claro que harán un buen papel: «Empezamos muy fuerte la temporada y pensábamos que íbamos a quedar bien. En Valencia nos dieron un golpe, pero con las modificaciones que hemos hecho en el barco creo que lo podemos hacer muy bien. No vamos a ganar, pero nos podemos defender».

Eso sí, se trata de una apuesta por el futuro que puede tener sus frutos más adelante. «Creo que mientras sigamos creciendo ganaremos peso y fuerza y esos nos ayudará. Además, la experiencia siempre cuenta», concluyó el joven regatista.

Renovación

Según explicaron desde el CNSA, el nuevo Nàutic Café del Mar–Neobookings–Rumbo Norte es el resultado de una planificación que ha consistido en preparar el barco y a su joven tripulación, que durante estos meses han realizado pruebas de altura y de circuito, con el objetivo de optimizar el Rating y la puesta a punto del casco, aparejo y velas. Con ese objetivo, se ha realizado una inversión en la renovación de las velas, gracias a las aportaciones de los patrocinadores. Éstas han sido rediseñadas y adaptadas, tras un largo proceso valorado en las pruebas y experiencia de las últimas regatas, y en las condiciones que previsiblemente va a encontrarse el equipo del CNSA en la bahía de Palma en una prueba que se celebrará del 1 al 5 de agosto.

Participar en un evento de esta categoría requiere de un esfuerzo y dedicación que no se logra en un mes. El CNSA ha proyectado esta competición en la Copa del Rey, con la intención de defenderse y realizar un buen papel, y teniendo la conciencia clara de haber trabajado en la fase preparativa con la máxima intensidad. El objetivo, con independencia del resultado final, es adquirir experiencia y formación.