El rugby vivirá una temporada más en el exilio con casi total seguridad. El Ibiza Rugby se encuentra en estos momentos negociando con la propiedad de los terrenos de Carnes March para volver a jugar un año más en Sant Llorenç. El presidente del club, Alexandre Doury, explicó ayer a Periódico de Ibiza y Formentera que la lógica es volver a jugar una temporada más allí mientras esperan que se construya el Mini Estadi Es Putxet para volver a Vila.
Más allá de eso, Doury señaló que en estos momentos se encuentran en negociaciones tanto con la propiedad como con el Ayuntamiento para mejorar las instalaciones de Carnes March, ya que el año pasado tuvieron numerosas quejas por la falta de vestuarios y baños. Del mismo modo esperan llegar a un acuerdo económico para el uso de una instalación que pagará el Ayuntamiento. En ese sentido, si no se llegase a un acuerdo, el Ibiza Rugby exploraría otras opciones y la posibilidad de jugar en otros municipios, algo que ya estuvo sobre la mesa la temporada pasada cuando se habló y mucho de la opción de jugar en el Campo Municipal de Sant Josep.
Doury también valoró la relación con el nuevo equipo de gobierno. El presidente del Ibiza Rugby destacó que las conversaciones con la nueva concejala de Deportes, Ana Ferrer, son mucho más fluidas y amables que las que vivió con su antecesora, Elena López. El rugby fue uno de los deportes que se quejó de la falta de diálogo durante los últimos cursos, algo que parece que se está intentando corregir en el presente.
En relación a esto último, reconoció que todo está muy verde pues se acaba de producir el cambio de gobierno, pero de «momento la voluntad es buena y las conversaciones avanzan». Unas conversaciones paralelas a las que está manteniendo Vila con la UD Ibiza, el CD Ibiza y el CA Pitiús por el uso de las instalaciones de la ciudad.
Apoyo del Pitiús
Precisamente el Pitiús ya se ha posicionado al lado del rugby. Toni Roig, presidente del club de atletismo, ya ha afirmado en estas reuniones que han mantenido los tres clubes que él apoyará al «gran ausente, que es el Ibiza Rugby Club, porque es el más perjudicado con diferencia».
Roig, que también ha hablado personalmente con Doury, fue contundente: «Nos hemos comprometido en que estaremos a su lado para que tengan un sitio digno. Me comprometí a apoyar al rugby y así se lo ha hecho saber a la concejala. Ella me ha dicho que entiende este tema y que le va a prestar atención por ser club histórico».
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