«Ya no podíamos hacer más de lo que hacíamos», declaró Ramírez, que considera clave la ausencia de la rusa Ana Riazonova en varios partidos. «Se perdió dos por COVID y los dos del playoff por la permanencia por la guerra. Si hubiéramos ganado cualquiera de los de la liga regular, habríamos jugado el playoff por el título. No pudo venir y nos tocó el de descenso, donde tampoco pudo participar», lamentó.
El director técnico del CTT Santa Eulària manifestó que se hará «un buen proyecto en División de Honor femenina». En él, la ibicenca Natalia Miramontes jugará un papel protagonista. «Ahora mismo, esa es su categoría e intentaremos subir cuando lo veamos viable deportivamente. El año que viene vamos a intentar quedar lo más arriba posible y luchar todo lo que podamos, pero sin la presión u obligación de subir sí o sí», explicó.
Ramírez no sabe aún qué plantel tendrá el año que viene ni cuál será el nivel de los rivales. Eso sí, avanzó que cuenta con la ya citada Miramontes y Mireia Jurado. Además, baraja ascender a alguna jugadora del filial.
Como delegado insular, considera que la pérdida de la Superdivisión femenina «no nos afecta». «Vamos a seguir compitiendo a nivel nacional, aunque sea en la segunda categoría. Seguiremos estando en la elite y, además, podría ascender el Santjosep.net a la Superdivisión masculina», expuso.
Dicho equipo masculino se encuentra ahora mismo en las semifinales del playoff por el título de División de Honor. Su contrincante será el CTT Esparreguera, contra el que se medirá el 2 de abril, en Barcelona, y el 10, en Sant Jordi. Ramírez recordó que «el año pasado no ascendió por un set y este año hay mejor equipo». «Somos uno de los favoritos en las apuestas», sentenció el delegado insular, que dejó así claro que el tenis de mesa seguirá gozando de una buena salud en la isla.
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