Marco Borriello lucha un balón aéreo ante el visitante César Morgado. | Marcelo Sastre

UD Ibiza UD Ibiza 0

CD Badajoz Badajoz 1

Segunda B - Grupo IV | Jornada 4 | 16/09/2018 12:00 | Final

La UD Ibiza encajó ayer su segunda derrota consecutiva en casa tras perder ante el Badajoz por 0-1. Los celestes demostraron en Can Misses que tienen plantilla más que suficiente para soñar alto en Segunda B, pero se les sigue atascando el gol desde el arranque liguero. Francis Ferrón marcó en el 58 el único tanto del partido para darle una victoria de oro al cuadro pacense, que cogen aire y moral para seguir subiendo peldaños en la tabla clasificatoria.

El partido de Can Misses comenzó con el esperado debut del italiano Marco Borriello. Las cerca de 1.400 gargantas presentes en el estadio le brindaron un merecido aplauso cuando el ‘speaker’ dijo su nombre. Desde el inicio se vio sobre el sintético que los ibicencos querían la victoria. Dominaron en varias fases del partido, tuvieron el balón y remataron a puerta. Pero en estas primeras jornadas de la Liga les está faltando algo esencial en el fútbol: goles. Sólo han marcado uno, que aunque les sirvió para ganar el partido contra el Sevilla Atlético fuera de casa es un pobre bagaje para un equipo con su potencial ofensivo.

En los primeros 10 minutos no hubo un claro dominador. Ambos se tantearon para saber de qué forma hacerse daño. No fue hasta el 16 cuando Cristian Herrera estuvo a punto de estrenar el marcador. El de Santa Coloma de Farnés no llegó a enganchar del todo bien un balón largo en el punto de penalti. Durante los siguientes ocho minutos, el Ibiza fue el auténtico dueño y señor de la pelota. Herrera fue de nuevo protagonista en el 18. El delantero celeste disparó desde la media luna para obligar a Kike Royo a emplearse a fondo para mandar el cuero a córner. El Ibiza estaba rondando el gol, pero el balón les volvió a dar la espalda.

El Badajoz fue de menos a más. David Martín e Higón fueron auténticos puñales para la zaga local, que sudaron de lo lindo para frenar las contras. Iosu Villar, en el 24, estuvo providencial al cortar un balón de David Martín que dejaba solo a Higón. El Ibiza lo pasó mal, muy mal. Los de Ñoño Méndez colgaron balones para que Borriello hiciera de las suyas. El delantero italiano no estuvo al 100%, aunque se le vio participativo y con ganas de demostrar su potencial, que no es poco. La más clara la tuvo en el 30. Su disparo de tacón se marchó al exterior de la portería. Dos minutos después recibió la primera amarilla por un contacto en la disputa del cuero. La última del primer tiempo fue para los visitantes. Higón tuvo en sus botas el gol de no ser por la providencial actuación en defensa de Candelas. Sin más tiempo, ambos equipos se retiraron a los vestuarios con empate a cero.

Jarro de agua fría

El balón echó a rodar en el segundo tiempo con los mismo onces que iniciaron el partido. Tanto el Ibiza como el Badajoz intentaron dominar lo antes posible para no complicarse la vida. De sobra saben que un gol en contra puede llegar a ser mortal en esta categoría.

Los celestes tuvieron ocasiones de peligro en apenas tres minutos. Primero Candelas, que se adentró en el área rival pero su pase fue despejado por Mario Gómez, que junto a César Morgado fueron el incordio de los delanteros del Ibiza. Estuvieron soberbios atrás. La segunda fue para Cristian Herrera, que de no ser por la anticipación de Juanjo se hubiera quedado solo delante del portero. El cuadro celeste rondó el gol, pero la mala fortuna volvió una jornada más. El Badajoz no se asustó y continuó su juego directo, sin complicaciones.

A veces el gol llega cuando menos te lo esperas. Así fue como el conjunto pacense metió el primer y único tanto del encuentro. Un pase inteligente de José Ángel dio medio gol a Francis Ferrón, que marcó ante un Álex Sánchez prácticamente batido. De nuevo, la misma frase rondó en Can Misses: al final, los errores se acaban pagando caro. A partir de ese momento, el Badajoz supo jugar mejor sus cartas ante un Ibiza a la desesperada. Ñoño Méndez realizó varias sustituciones, entre ellas la de Sergio Cirio, que debutó en la Liga. Además, dejó a tres defensas para hacer un tanto lo antes posible.

En el tramo final, el cuadro pacense tuvo las suyas, muchas no entraron por los pelos. Al Ibiza les faltó más energía, sangre. No supieron sobreponerse aun jugando en superioridad numérica tras la expulsión de José Ángel a falta de 10 minutos. El gol en contra les cayó como un jarro de agua fría. El marcador no se movió y el Ibiza volvió a encajar una nueva derrota en casa.

No hay ultimátum, y tampoco se puede hablar de finales, pero esta derrota no hace sino acrecentar la ansiedad del equipo en apenas cuatro jornadas de Liga. Toca levantarse y cambiar la dinámica.