El Pabellón de es Viver se convirtió ayer en una fiesta del deporte. Durante la mañana, unos 400 niños de los colegios Sa Graduada, Santa Gertrudis, Sa Real, Can Cantó y S’Olivera participaron en el VIII encuentro escolar de voleibol.

A lo largo de casi cuatro horas, los chavales pudieron jugar y conocer un poco mejor este deporte. Además, junto a ellos estaban algunos de los jugadores del Ushuaïa. Éstos, que hacían de árbitros, también ofrecieron algunos consejos de técnica y colocación. Marcelo De Stefano, técnico del conjunto amarillo, aseguró: «Cuando les hablan los jugadores se nota que les prestan más atención, no siempre te da consejos un profesional».

El entrenador argentino fue uno de los impulsores de este encuentro y ayer se mostró encantado por el resultado de la experiencia: «Es un poco complicado organizar a tantos niños, pero entre los jugadores y los profesores lo pudimos hacer bien. La verdad, es que fue una gran mañana».

De Stefano tiene claro que este tipo de propuestas son necesarias para que los deportes con menos seguidores puedan darse a conocer: «Lo importante es que jueguen, se lo pasen bien y conozcan el voleibol».