Mateu Ferrer, a la derecha, durante un entrenamiento de la UD Ibiza.

Mateu Ferrer (Mallorca, 07-11-1990) debutó con la UD Ibiza de la mejor manera posible, con un gol y una victoria. El delantero mallorquín, que marcó 29 dianas en esta misma categoría con el Mallorca B en la temporada 2015-16, es el último gran fichaje del conjunto ibicenco y una garantía de gol en una línea ofensiva que da miedo.

—Gol y victoria en su debut. Mejor, imposible.
—Sí, la verdad es que el debut fue muy bueno. Lo hice con gol y sumamos los tres puntos, que era lo más importante. Estoy muy contento tanto a nivel personal como de equipo.

—Y el día siguiente, liderato en solitario por el tropiezo del Mallorca B.
—Sí, fue un fin de semana perfecto. Hemos podido consolidar la primera plaza y, ahora, no queda otra que seguir sumando.

—¿Qué tal va su adaptación al club?
—La verdad que muy bien. El vestuario ha estado de diez conmigo. Me ha puesto las cosas muy fáciles. Desde el primer día, me adapté muy bien. Gracias a los compañeros todo ha sido mucho más rápido.

—No sé si ha tenido tiempo de conocer a fondo la plantilla. Con todo, ¿ve al equipo en Segunda B?
—Sí, lo veo. El equipo me parece muy completo y muy bueno. Pienso que está capacitado para lograr los objetivos y subir a Segunda B.

—¿El club le vendió un proyecto de ascenso?
—Creo que no hace falta que el club me diga eso. El objetivo del Ibiza es crecer y así es. Nosotros hemos fichado en este club para hacer crecer al equipo y ponerlo donde se merece. Pienso que su sitio está en categorías superiores y vamos a pelear para conseguirlo.

—Lo cierto es que en la delantera hay pura dinamita con Cirio, Terán, Oriol, usted y compañía.
—Sí, la verdad es que tengo unos compañeros muy buenos. Creo que vamos a disfrutar jugando juntos y espero que, como dije antes, consigamos el objetivo y lo celebremos.

—Su última temporada en Tercera División firmó casi una treintena de goles. ¿Se ve en esta segunda marcando una quincena de goles o no es algo que le preocupe?
—Es una cosa que no me obsesiona. Ni siquiera debo pensar en eso, sino en el partido a partido y en el día a día. Si uno trabaja al cien por cien, los goles van a llegar. Sería un error fijarme una cifra de goles. Lo que debo hacer es trabajar día a día y, así, llegarán los objetivos.

—Aquel gran año le permitió fichar con el Pontevedra de Segunda B. Allí su cifra goleadora disminuyó. ¿Cómo le fue?
—En el Pontevedra no jugaba de delantero centro fijo, sino caído a banda. Luego, jugué algún partido por detrás del delantero. Yo me siento más cómodo como punta de referencia, pero nada más. Al final, sumé muchos minutos jugando en otra posición en la que era más difícil marcar goles, pero participé en ellos e intenté ayudar al equipo.

—¿Y en el Elda cómo le estaba yendo este curso?
—Hablé con el entrenador al llegar y le dije que venía de estar parado desde mayo y prefería entrar poco a poco. Fue más una petición mía. Luego, sufrí un codazo en un ojo durante un partido y se me cerró por completo. No podía ver. Entre la adaptación y el golpe no tuve una regularidad, pero del Elda no tengo nada malo que decir. Todos me trataron muy bien y, ahora, comienzo una nueva etapa con ilusión.
—Llegar a un equipo líder con serias opciones de subir y, encima, estando cerca de casa, ayudó a su fichaje, ¿no?
—Siempre digo que un jugador quiere estar en los equipos de arriba, en conjuntos importantes que quieran crecer. Pienso que el Ibiza, ahora mismo, es uno de esos. Quiere crecer, estar arriba profesionalmente. A nivel personal y familiar, creía que era lo mejor para mí y estoy muy contento de estar aquí.

—¿Tuvo más ofertas en el mercado de invierno?
—Tuve alguna más, pero, al final, no dudé en aceptar la del Ibiza.

—¿Alguna era de un equipo balear de Segunda B?
—Prefiero mantenerme un poco al margen de eso.

—¿Ha intercambiado impresiones con sus excompañeros del Mallorca tras haber venido al Ibiza?
—Con un par de compañeros he hablado sobre que vamos a pelearnos por conseguir la primera posición, pero nada más. Tengo buena relación con los excompañeros del Mallorca B. Espero que logremos nosotros la primera posición y ellos, la segunda, y también que puedan cumplir sus objetivos.

—Este fin de semana toca derbi contra el San Rafael. ¿Cómo lo ve?
—Creo que se verá un buen partido. Lo afrontamos con muchas ganas de sumar los tres puntos. Ahora, toca trabajar durante toda la semana.