Aparicio, en primer término, protesta una decisión arbitral. | Toni Escobar

SAN RAFAEL: 0

S. CATALINA: 1

Necesita mejorar. Esa nota que se suele dar en las calificaciones de los pequeños estudiantes es la que se le debe aplicar al San Rafael visto el partido de ayer. El equipo de Vicente Román fue incapaz de superar a un recién ascendido como el Santa Catalina Atlético, un conjunto con muchas limitaciones técnicas y que, con todo, fue capaz de llevarse los tres puntos.

No comenzaron bien las cosas para los pupilos de Vicente Román. Tras poco más de cinco minutos de juego, Iván Morales sufrió un golpe en el mentón y tuvo que ser sustituido. Jordi Serra entró en su lugar y Zurdo retrasó su posición a la de pivote, junto a Baena.

La primera parte tuvo poca historia. Faltó claridad de ideas y valentía por parte de dos equipos que no tomaron riesgos en ningún momento. De hecho, los locales solamente probaron fortuna en dos disparos lejanos, uno de Fofi y otro de Luque. Ambos lo intentaron desde el vértice derecho del área con el mismo desenlace: balón fuera.

Aparte de eso, lo único destacable de este primer tiempo fue un posible penalti reclamado por Cristian en el minuto 18 después de caer al suelo entre dos defensores. El atacante rafeler se echó las manos a la cabeza. No se creía que el árbitro no hubiera señalado nada.

Tras el descanso, el partido mejoró notablemente. Tanto los ibicencos como los mallorquines entendieron esa máxima que dice que para ganar un partido hay que marcar un gol más que el rival. Fofi fue el primero en tambalear el cerocerismo del marcador con un disparo ajustado desde la frontal que se marchó fuera lamiendo el palo.

Poco después, en el minuto 53, se produjeron las dos mejores ocasiones de todo el encuentro. Primero, el Santa Catalina metió el miedo en el cuerpo de los locales con un remate a bocajarro de Martín que se estrelló en el cuerpo de Hortal y cuyo rechazo no supieron aprovechar los visitantes. En la contra, Cristian recibió en profundidad y, ante la salida del portero, mandó fuera su toque de primeras.

Luque trató de echarse al San Rafi a la espalda, pero sin suerte. Un centro pasado del catalán no encontró rematador y un disparo desde la frontal lo repelió el guardameta a córner. A partir de entonces, las defensas volvieron a imponerse a los ataques y ni siquiera la más que discutible expulsión de Baena –le mostraron la segunda tarjeta amarilla por una falta en la que tocó primero el esférico– en el minuto 81 parecía variar el signo de un encuentro en el que dominaban los locales. Nada más lejos de la realidad.

En el tiempo de prolongación, una acción en la que Roberto tuvo que ser atendido y retirado del campo dolorido de un hombro acabó en córner. Tocaba defender la jugada con dos menos que el rival. No pintaba bien y los peores augurios se confirmaron. En el segundo ataque de los visitantes en todo el partido, el Santa Catalina marcó. Pol cabeceó el saque de esquina ejecutado por Morey para desesperación de los blue, que protestaron que le tiempo estaba ya cumplido y no debió sacarse el córner. Hortal y Aparicio fueron amonestados por sus quejas, mientras que Vicente Román fue expulsado. El tanto y la derrota sentaron como un auténtico jarro de agua fría. El San Rafael necesita mejorar.