Un abundante banco de medusas, poco visible desde el exterior debido al tiempo nublado, ocupaba las aguas por donde discurría el recorrido de la prueba.

Las medusas pudieron con las langostas ayer en Sant Antoni y provocaron la suspensión de la XXI Travesía a sa Cova de ses Llagostes, algo que no había sucedido en ninguna de las anteriores veinte ediciones.

Los prolegómenos de la competición siguieron su curso normal hasta que, durante el control de seguridad, se detectó una importante banco de medusas a lo largo del recorrido marítimo. Los organizadores, el club Trijasa, comunicaron la suspensión de la prueba por motivos de seguridad. Un portavoz de la entidad, Toni Marí, lamentó las molestias ocasionadas a los participantes pero indicó que «su seguridad está por encima de todo».

Así, decepcionados por no poder lanzarse al mar, más de un centenar de nadadores (las inscripciones iban a mantenerse abiertas hasta prácticamente la salida, por lo que no se conoce la cifra exacta de participantes) se agolpaba en es Caló des Moro de brazos cruzados.

Algunos no perdieron el buen humor, como la palista del CNSA Alicia González y su amiga Jessica Torres, que lucían unos bañadores que emulaban a Supergirl. A pesar de su sonrisa, ninguna de las dos podrá participar el próximo domingo, pues González se desplaza a Cartagena para competir en una prueba nacional de kayak, mientras que Torres se desplaza al extranjero por motivos laborales.

También bromeaba otra participante, Blanca, nadadora amateur pero habitual de esta prueba: «Yo suelo esperar a que salgan todos, pero me hubiera ofrecido voluntaria para salir la primera y espantarlas».

Algunos vecinos comentaban la mala fortuna para los competidores, pues, al parecer, este verano las medusas prácticamente no habían hecho acto de presencia en las aguas de es Caló des Moro. «Ayer [por el sábado] sí», puntualizaba una mujer. Otra, explicaba que durante la jornada anterior había divisado múltiples bancos de medusas en varios puntos de la costa oeste de la isla.

Poco a poco, los participantes fueron abandonando el lugar, mientras el socorrista de es Caló des Moro izaba la bandera amarilla y la que indica la presencia de medusas.

Así, habrá que esperar al próximo domingo para saber quiénes se podrán comer la langosta reservada a los vencedores.