En este sentido, el seleccionador nacional, el ibicenco Ernesto García, en unas declaraciones efectuadas a El Confidencial, realizó un ultimátum a la propia Federación en la que aseguró que «si Fernando Rivas (entrenador e ideólogo del exitoso método de preparación de los deportistas españoles) se tiene que marchar por sentirse ninguneado y desplazado del organigrama técnico por la FESBA, yo dimito. No le vería sentido a seguir y me volvería a mi centro de tecnificación de Baleares».
Con estas palabras el seleccionado nacional mostró todo su apoyo hacia la figura de Fernando Rivas, entrenador de la actual campeona del mundo, la onubense Carolina Marín, que a día de hoy se encuentra inmerso en una incómoda situación y baraja la posibilidad de buscar nuevos horizontes por su falta de sintonía con los dirigentes de la Federación. En este sentido, Ernesto García reconoció que «en esta federación se han hecho muchas cosas buenas, pero últimamente no se está acertando. La prueba es que ni los deportistas ni el propio Fernando están satisfechos. No es un problema económico, sino de proyecto. Fernando es una persona que ha desarrollado nuestro deporte más por la ilusión que por el dinero. Con él hemos pasado de la mediocridad a la excelencia y, precisamente por ello, que todo se pueda tambalear me produce extrañeza».
Asimismo, el seleccionador nacional apuntó que «en cualquier equipo lo que menos se quiere es molestar a la estrella, y nuestra estrella, además por supuesto de Carolina, es Fernando. Es el alma mater, la fuente de inspiración de muchos de los técnicos y de muchos cambios radicales en la manera de entrenar. Me asaltan las dudas de que todo esto se pueda venir abajo si Fernando, que tiene ofertas de países importantes, se acaba teniendo que ir».
Ante tan comprometida situación no han tardado en surgir ya voces en contra del propio presidente de la FESBA, David Cabello, al que le exigen su marcha como solución a los diferentes conflictos que existen a día de hoy en el seno de la FESBA.
Una de estas voces es la de la vigente campeona del mundo, Carolina Marín, que ha exigido la dimisión del presidente «porque entre otros asuntos, no ha resuelto aún el conflicto por los derechos de imagen desde el pasado octubre». Además, Carolina Marín afirmó que «por el bien del bádminton español, lo mejor es que el presidente y otras personas dimitan para que se hable de bádminton y no de otras cosas» y aseguró que «si Fernando Rivas, se va, yo también lo haré».
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