Con la miel en los labios

Ferrer, que participó en el peso de -55 kilogramos, finalizó segunda de grupo a pesar de no ceder ninguna derrota en sus peleas. La ibicenca quedó empatada con la francesa Emily Thouy en la primera posición de grupo. Ambas karatecas habían firmado tablas (0-0) en la última pelea, por lo que las puntuaciones con las otras advesarias definieron la primera y segunda plaza. La profesora del Spirit Gym de Alaior había vencido a la serbia Branka Arandelovic y a la noruega Bettina Alstadsaether por 1-0 y 3-0, respectivamente. Las victorias de Thouy fueron mucho más contundentes: 7-0 contra Alstadsaether y 3-0 frente a Arandelovic, lo que le dio el liderato del grupo.

De esta forma, los emparejamientos de semifinales quedaron así: Emily Thouy-Ilaha Gasimova y Cristina Ferrer-Jelena Kovacevic. La española empezó por debajo en el marcador, pero no tardó en igualar la partida (1-1). Sin embargo, se acabó llevando un jarro de agua fría cuando, a falta de un segundo, fue superada por la croata (2-1). En la final de consolación, contra Gasimova, representante local, Ferrer perdió por 5-2 y se quedó así sin el preciado metal. La final se la adjudicó la francesa por un marcador de 2-1.

En el peso de -61 kilos de kumite femenino, Irene Colomar no pudo despedir su carrera con una medalla en estos Juegos Europeos. La ibicenca no logró la victoria en ninguno de los tres combates que hizo y quedó última en el grupo A. Primero, cayó contra la belga Nele de Vos por 0-1. Luego, empató 1-1 con la eslovena Tjasa Ristic y, por último, perdió por 3-0 ante la francesa Lucie Ignace, que acabó primera en esta fase. Si hubiese ganado a la gala, habría accedido a las semifinales como segunda de grupo. Una lástima.