Los capitanes del Isleño y el Platges de Calvià posan con el trío arbitral antes del partido de antayer en Magaluf.
La película Men in black III verá la luz el próximo año, pero su preestreno e produjo anteayer en Magaluf. La ciencia ficción quedó a un lado, tomando protagonismo el género de terror. Porque éste es el sentir de los equipos ibicencos, sobre todo cada vez que viajan a Palma, con los 'hombres de negro' mallorquines, los árbitros.
El Atlético Isleño ha sido el último perjudicado. El conjunto de Pepe Arabí, que con tanto esfuerzo y trabajo se había ganado llegar al último partido de la fase de ascenso con opciones de dar el salto a Tercera División, fue víctima de un nuevo 'atentado' arbitral que no ha dejado indiferente a nadie. Un gol con presumible falta previa al defensa y un polémico penalti con expulsión incluida a un jugador, Nandi, que no pintaba nada en la jugada fueron los detonantes de la indignación de los de Can Misses. «Ha sido un atraco a mano armada», dicho por el director deportivo Toni Torres, o «esto es lo de siempre y no va a cambiar en la vida», dicho por el técnico Pepe Arabí, fueron algunas de las frases que evidencian el malestar general del Isleño tras caer contra el Platges de Calvià (3-0).
Pero no son los únicos que han sufrido en sus carnes decisiones incomprensibles. El San Rafael y la Peña Deportiva, habituados a jugar en Palma, también han criticado más de una vez la labor arbitral en Palma. El Isleño, que durante todo el curso sólo jugó en Eivissa, no sabía de qué iba la historia, pero no ha tardado en saberlo.
Los rafelers incluso estuvieron a punto de abandonar el campo del Collerense antes de acabar el encuentro el 27 de febrero del año pasado. Sufrieron cuatro expulsiones, a manos de Albertí Oñate, y se sintieron tan indignados que estuvieron cerca de marcharse por el túnel de vestuarios antes del pitido final.
1 comentario
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No será que sois malos y ya está. El futbol pitiuso nunca ha destacado por su gran calidad creo.