Reuters

Miles de aficionados y distintas personalidades del mundo del fútbol dieron ayer el último adiós al capitán del Espanyol, Dani Jarque, en la capilla ardiente instalada en el nuevo estadio del club blanquiazul de Cornellà-El Prat.

Tras numerosas gestiones para conseguir la repatriación del cadáver del futbolista, los aviones privados del Espanyol llegaron al país tras abandonar Florencia en la madrugada del martes. El futbolista murió el sábado a los 26 años a consecuencia de una insuficiencia cardíaca durante una gira de pretemporada en Italia.

Directivos y futbolistas de equipos españoles viajaron hasta Barcelona para mostrar sus condolencias.

El presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, acudió junto al director general, Jorge Valdano, y el capitán del equipo, Raúl González, mientras que la delegación del Barcelona contó con su presidente, Joan Laporta, el entrenador, Pep Guardiola, y los jugadores Víctor Valdés y Andrés Iniesta.