El San Rafael disputó ayer su primer amistoso de la pretemporada ante la UD Ibiza-Eivissa juvenil, en un partido que arrancó ayer en el Municipal de Sant Rafel a las 21,30 horas. El partido llegaba en un mal momento anímico para el filial rojillo tras el descenso a Regional de la SE Eivissa y la más que probable desaparición del club, lo que supondría que el equipo juvenil, que este año ascendió a Liga Nacional, también se tenga que deshacer. Para este partido. Ormaechea tenía las bajas de los centrocampistas Salazar y Bonilla, mientras que el delantero Jorge Salazar también era duda por un proceso febril. «Este partido sólo nos sirve para rodar y para que los jugadores empiecen a ganarse el puesto. Pero el resultado es lo de menos y lo único verdaderamente importante es el partido del próximo 30 de agosto frente al Alcúdia», señaló el técnico del San Rafael, que lamentó «la poca preparación en cuanto a partidos amistosos que tenemos de aquí al inicio de la Liga».