Desilusión y tristeza

Desde la desilusión y la tristeza, escribimos estas palabras, palabras que resurgen de la mentira, el engaño y la impotencia.

El engaño a un grupo de jugadores y sus familias, que un día decidieron dejarlo todo y volar hacia una isla preciosa, con la ilusión de hacer grande un club, un equipo, una entidad.

Sabemos que en ocasiones no hemos podido estar a la altura, pero desde aquí os decimos que siempre hemos luchado hasta el último minuto, con ansiedad, tensión y nerviosismo, sensaciones indescriptibles que hemos vivido llevando la camiseta del Eivissa, y que todos nosotros sabemos.

Sólo tenemos palabras de agradecimiento, para una isla y sus habitantes, que desde hace tres años nos llevan acogiendo. Personas humildes, sencillas y afectuosas, que jamás nos dijeron una mala palabra tras una derrota.

Han habido momentos duros, muchas derrotas, pero también muchas victorias, que se quedarán grabadas en nuestros recuerdos y serán muy difíciles de olvidar.

Miramos hacia atrás y, a pesar de todo, ha merecido la pena. Ha merecido la pena vivir en una isla maravillosa, conocer a personas también maravillosas, hacer amistades difíciles de romper, conseguir un ascenso, tener un vestuario con un grupo humano muy grande, conocer a Javi Tristán, un chico increíble que nunca olvidaremos?

Todo esto supera al hecho de llevar nueve meses sin cobrar, al engaño, a la mentira, a vivir una pretemporada en Italia ficticia, a que muchos de nosotros nos hayamos quedado sin rumbo, sin poder creer lo que ha pasado?

Para los aficionados, no dejéis que dirijan un club como el vuestro personas insensibles e interesadas, pero sobre todo no dejéis de luchar por conseguir que vuestro club sea grande, muy grande, porque os lo merecéis.

Con esa gentuza que nos ha engañado, sabemos que no podemos hacer nada a pesar de las denuncias que pusimos y por las cuales fuimos criticados, pues no cobraremos un duro de lo que hemos ganado con el sudor de las camisetas con el escudo del Eivissa, del mismo modo que hemos perdido dinero pagando el alquiler en la isla y los billetes de avión nuestros, de nuestras mujeres y nuestros hijos.

Sabemos también que ahora hemos sido engañados nosotros, pero escondidos detrás de otro escudo deportivo, quizás en otro sitio, quizás con otro nombre, seguiréis engañando a jugadores humildes que sólo tendrán el sueño de celebrar un ascenso con la afición, como teníamos nosotros.

Desde aquí, ya cada uno desde su casa -desde Barcelona, desde Bilbao, desde Valencia, desde Mallorca, desdes Brasil...-, desde cada uno de nuestros lugares sentimos impotencia y rechazo hacia todos vosotros, los que habéis hundido un club que representa a una afición, donde habéis convertido el deporte en un puñado de euros que se han perdido por el camino...

No merecéis ni una sola de las tardes que hemos pasado bajo el calor del bombo de Marcelo ni los aplausos de esa afición que compartía nuestro sueño. Sois una vergüenza. Únicamente deciros que la humildad es sinónimo de inteligencia y vosotros sois muy ignorantes. Sólo os deseamos que no tengáis que pasar por lo que vosotros nos habéis hecho pasar.

Gracias a esa afición y a ese pueblo que nos dio todo, porque sabemos que no tenéis nada que ver en esta mentira.

Esto se acaba para nosotros. Muchos no sabemos en qué ciudad o pueblo viviremos para luchar por nuestro sueño, pero os aseguramos que siempre llevaremos vuestra isla, vuestro pueblo y vuestra gente en nuestro corazón.

Un abrazo fuerte, para siempre:

Jonan García, Verónica Uriarte y la pequeña Rebeka; Jose García y Verónica Collado; Raúl Garrido, Natalia Albert y el pequeño Joel; Jose Rodríguez y Verónica; Juan Carlos Sanz, Carmen y los pequeños Héctor y Genís; Wagner y Lu; Adriano; Sosa; Xavi Gil; De Pablos; Joan Castillo y Carolina Coll; Àngel Sánchez y Carolina Eugenio; Raúl Rodríguez y Yolanda; Manu Martínez y Silvia.

5 de agosto de 2009