La SE Eivissa, dos días después de confirmarse su descenso a Regional por las deudas a los futbolistas, sigue en estado de 'shock', como reconoce Marci Rojo, vicepresidente de la entidad. «En la directiva estamos completamente hundidos y seguimos pensando que todo lo que ha pasado es incomprensible. Después de la pretemporada que se ha hecho, con todos los medios a disposición del equipo y todos esos fichajes, no tiene lógica lo que ha ocurrido después», asegura Rojo, que no aclara gran cosa sobre el futuro de la entidad: «Tenemos que reunirnos (la directiva) y valorar las opciones», fueron sus únicas palabras. Más lacónico se mostró Pedro Ortega, presidente de la entidad. «Prefiero morderme la lengua en estos momentos. Todo lo que queríamos decir por ahora ya lo dijimos en la nota de prensa del martes», declaró el máximo dirigente del club.

Tampoco hay comunicación desde Italia. Este medio intentó ponerse en contacto con Antonio Stina, vicepresidente ejecutivo, y Giuseppe Materazzi, mánager general. En ninguno de los dos casos los responsables del grupo inversor italiano quisieron hacer declaraciones sobre lo ocurrido en las últimas horas con la SE Eivissa.