R. J. Palomo

El Gasifred Ciutat d'Eivissa tiene prácticamente atado el ascenso a División de Plata en el aspecto deportivo. Sólo necesita puntuar mañana en la pista del Manacor B (18,00 horas) para cantar el alirón, gracias a los seis puntos de diferencia que le separan del segundo clasificado, el Corbera.

Para esta cita parece que los satélites se han alineado para consumar el gran objetivo del club azulino. Los de José Luis Pérez Escrich se miden al conjunto que más goles encaja del campeonato. El filial del Fisiomedia ha recogido de la red un total de 134 balones, un promedio de 4'7 tantos en contra por partido. En el extremo opuesto se encuentra el plantel de Vila, un auténtico muro defensivo que sólo ha encajado 75 dianas (2'6 por partido) y que ostenta también el liderato en este apartado.

En el derbi de la primera vuelta celebrado en Blancadona el marcador no se ajustó a las estadísticas actuales, ya que los mallorquines consiguieron rescatar un punto del pabellón ibicenco (6-6). En aquella jornada del mes de diciembre las cosas eran bien distintas. El Gasi no encontraba su mejor versión y oscilaba entre la segunda y la tercera posición, mientras que el conjunto canterano se aupó al sexto puesto de la tabla. Ahora las cosas son distintas y los de Escrich tienen todo a su favor; lo primero y principal, la motivación de conseguir el título de liga y regresar a División de Plata.

En lo que respecta a la plantilla azulina, la única baja confirmada es la de Miguelito, que arrastra molestias en el pubis y podría guardar reposo hasta final de liga. Por otra parte, el club descarta festejos si se logra el ascenso ya que el equipo regresa el domingo y sería el siguiente fin de semana en Blancadona cuando se podría celebrar el ascenso.