R. J. Palomo

El Eivissa Bàsquet sa Graduada tiene hoy un examen de altura en su visita al pabellón Toni Servera donde se medirá a partir de las 17,30 horas a uno de los equipos con mayor potencial del grupo E de Liga EBA, el Palma Playa Park.

El derbi balear llega en un gran momento de forma de ambos equipos, pero los de Es Pratet son antepenúltimos y buscan de manera desesperada la permanencia en la categoría. Después de enlazar cuatro victorias consecutivas, la última en un auténtico partidazo frente al Vila Joiosa (104-94), conjunto que ocupaba entonces la segunda plaza, debe servir como acicate para que los de Óscar Beltrán consigan el quinto triunfo seguido.

El bloque de Palma arrebató el segundo puesto a los alicantinos después de derrotar al menorquín Intersport Ciutadella por 85-99. El plantel mallorquín ha ganado dos partidos y ha perdido otros tantos en el último mes, pero su regularidad le sitúa en estos momentos en la lucha por el ascenso a LEB Bronce.

Óscar Beltrán, entrenador del sa Graduada, comentó ayer que el encuentro tiene muchos condicionantes para convertirse en una auténtica final: «La verdad es que tiene muchos aliciente, pero el básico para nosotros es la permanencia. Estamos con las mismas victorias que los que se salvan, aunque ganó el Alaior (LEB Bronce), así que jugamos en dos ligas». Y es que el número de descensos en liga EBA depende de si baja de categoría algún equipo balear en la competición inmediatamente superior.

Pero el Eivissa Bàsquet debe centrarse en conseguir victorias. «Está todo muy apretado y ahora no se puede pinchar porque te metes de nuevo abajo», recalca el técnico del plantel colegial, que no tendrá bajas para el choque de hoy.

Sobre el Palma, Beltrán destaca: «Es un muy buen equipo. El perímetro es muy bueno. Destacan hombres como San Emeterio, Tecul, Corbacho o Íker López, pero estamos en un estado de gracia y que hay intentar alargarlo».