Como si hubiera pasado hambre de tenis, Rafael Nadal se desquitó con el belga Christophe Rochus, por 6-0, 6-2 y 6-2 en 77 minutos en su debut en el Open de Australia. Fue una victoria contundente, que dejó claro la distancia que existe entre el actual número uno del mundo y el 75, entre un jugador que persigue récords y otro más acostumbrado a sobrevivir en el circuito.

En el último partido de la jornada, Nadal salió rápido, contumaz y desbordante. Enhebró ocho juegos seguidos ante la impotencia de Rochus, que al lograr el primero después de 34 minutos de desdichas, no tuvo más remedio que saludar a los aplausos del público, como si hubiera ganado el partido. Pero aquello fue anecdótico porque el manacorí mantuvo su nivel acelerado y acertado durante todo el partido. Bailó a Rochus con formidables golpes de derecha e incluso su saque le funcionó a la perfección, logrando tres «aces» seguidos para cerrar el segundo parcial (10 en todo el encuentro).

Con tiempo de lucha ahorrado, Nadal se enfrentará ahora contra el croata Roko Karanusic, 91 del mundo, que se impuso a Florent Serra por 6-3, 1-6, 6-3, 3-6 y 6-3.

Nivel

Nadal expresó que lo que realmente le gustaría es jugar siempre «al mismo nivel». «Estoy muy contento por mi actuación, he sacado muy bien y sobre todo he sentido muy bien mi derecha, aunque haya cometido algunos errores con mi revés y me haya faltado algo de movilidad», dijo.

Nadal no despreció a Rochus y comentó que si él estuviese en una situación de inferioridad, «preferiría perder por 6-0, 6-0 y 6-0» a que le regalasen un juego, «esto es un deporte y es un Grand Slam y aquí no hay calentamiento, porque si te despistas no sabes como puede salir luego».

La jornada fue más que aceptable para el tenis español, con ocho victorias y cuatro derrotas, sobre todo en el cuadro femenino donde cuatro de ellas se colocaron en segunda ronda. Verdasco se dio un paseo para vencer a Adrian Mannarino (6-0, 6-2 y 6-2) y Marcel Granollers se medirá con el británico Andy Murray, al que le sonrió la fortuna puesto que su rival, Andrei Pavel se retiró a los 45 minutos por una lesión.