José Luis Pérez Escrich se mostró ambicioso ayer en su presentación como nuevo entrenador del Gasifred. El técnico, que ascendicó al Valencia FS a División de Honor en la temporada 2006/07, asegura que llega a Eivissa con el objetivo de subir a Plata. «Si vengo es para ganar. Nunca he sabido perder. Creo que con el equipo que hay se puede vencer en cualquier pista y nuestra lucha debe ser por el ascenso», afirma el valenciano, que sustituye en el cargo a Carlos Sánchez y que hoy, a las 18,30 horas en el pabellón de es Viver, dirigirá su primer entrenamiento al frente del equipo ibicenco.

«Cualquier entrenador nunca dice que no a los refuerzos, pero sé cómo está la situación económica y la verdad es que veo una plantilla bastante compensada. Pude observarles en el último partido del año ante el Canet (3-3) y me gustaron bastantes cosas. Cada entrenador tiene sus métodos y voy a intentar que el equipo juegue como yo quiero. El problema es que hay poco tiempo para cambiar cosas», añade.

Escrich, que esta temporada se quedó sin equipo tras retirarse el Valencia de División de Plata, reconoce que no tuvo que pensárselo demasiado para aceptar la propuesta del Gasifred. «Eivissa es un sitio que siempre me ha gustado. Creo que se puede hacer un proyecto serio e importante y voy a intentar trabajar para estar lo más arriba posible. También valoré el hecho de que conocía a la mayoría de los jugadores por su paso en División de Plata y el interés mostrado en todo momento por el club. No pienso que venir aquí sea un paso atrás. Puede que el Gasifred esté en Primera Nacional A, pero su proyecto es para estar mucho más arriba», añade el técnico, que ha firmado hasta final de temporada.

Sebas, única baja

Por su parte, la plantilla del Gasifred regresa hoy al trabajo con las únicas bajas de Nino, con permiso del club para incorporarse más tarde, y de Sebas, que el día 10 será sometido a una resonancia magnética en la rodilla y que al menos estará tres meses alejado de las pistas de juego.